Los Erte se extienden a septiembre y el riesgo de rebrote queda cubierto

Las rebajas de cuotas se amplían a todas las regulaciones y se mantiene el Erte por fuerza mayor
Yolanda Díaz y José Luis Escrivá. EFE
photo_camera Yolanda Díaz y José Luis Escrivá. EFE

El Consejo de Ministros aprobará este viernes en una reunión extraordinaria la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) ligados al Covid- 19 hasta el 30 de septiembre, una hoja de ruta que tras semanas de intensa negociación cuenta, finalmente, con el respaldo de CC OO y UGT y de las patronales CEOE y Cepyme. "Los agentes sociales, una vez más, dan ejemplo, asumen lo mejor del pueblo y tienden la mano cuando más crispación social hay", remarcó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en una rueda de prensa en la que presentó el II Acuerdo Social en Defensa del Empleo con el titular de la cartera de Seguridad Social, José Luis Escrivá. A juicio de la ferrolana, se trata de un pacto "equilibrado, ponderado" y que refleja "una enorme responsabilidad por todas las partes".

Los Erte por fuerza mayor total pasan a ser de transición

El nuevo marco, que regirá a partir del 1 de julio, no suprimirá totalmente la figura de los Erte por fuerza mayor total —concebidos para las empresas que no pueden retomar la actividad—, como pretendía el Ejecutivo. Para proteger a los sectores más tocados, pasarán a ser de transición hasta el 30 de septiembre. Esto implica que estos empresarios, que hasta ahora se beneficiaban de una exención de las cotizaciones de entre el 100 y el 75% (en función del plantel) verán reducida la rebaja al 70% en julio, para descender al 60 en agosto y al 35 en septiembre. En los negocios de mayor tamaño la ratio descenderá en una escala del 50, al 40 y al 25%.

La protección se refuerza en caso de que el virus rebrote

La hoja de ruta también se anticipa al riesgo del temido rebrote, pues permite recuperar los Erte por fuerza mayor total y parcial y los expedientes achacados a causas económicas, técnicas, organizativas o de la producción (Etop) con los plazos de tramitación recortados y el nivel de prestaciones actuales. De materializarse este escenario, los asalariados afectados cobrarían la ayuda aunque no hubiesen cotizado lo suficiente, sin consumir su derecho futuro a la cobertura contributiva del paro. No obstante, la reducción de las cotizaciones de la que se beneficiaría el patrono forzado a aplicar un Erte por fuerza mayor total será menor. En concreto, la exoneración será del 80% en firmas con menos de 50 trabajadores y del 60 en las de mayor tamaño.

La rebaja de cuotas se extiende a los Erte por causas objetivas

En cuanto a los Erte Etop, que en la legislación en vigor hasta el próximo martes no permiten al empresario ver reducidas las cuotas a la Seguridad Social, ganarán atractivo en julio. Gozarán de las mismas exenciones que los Erte de fuerza mayor parcial, en los que se envía a casa a parte del plantel. En las organizaciones con menos de 50 nóminas, el descuento será del 60% para los empleados que se reincorporen y del 35% para los que sigan suspendidos. En las firmas más grandes, el incentivo será del 40 y el 25.

Las contrapartidas

Las empresas que se quieran beneficiar de la prórroga de los Erte deberán cumplir una serie de condiciones. Tanto en los ajustes temporales por fuerza mayor como por causas objetivas, deberán mantener el empleo durante seis meses. Y tendrán prohibido realizar nuevas contrataciones mientras el Erte esté en vigor, ya sea de forma directa o través de una ETT.

Tampoco podrán pedir a los empleados que hagan horas extra o externalizar actividades. Solo podrán fichar personal o subcontratar tareas si los empleados del centro de trabajo no pueden realizarlas por falta de formación, capacitación u otras razones justificadas. En esa caso, la firma deberá informar con antelación a los representantes de los trabajadores. Otra línea roja es que las sociedades con sede en paríasos fiscales no podrán acceder a los Erte bonificados.

El empresario tampoco podrá repartir dividendo este año, a no ser que devuelva las ayudas. La limitación en esta fórmula de remuneración al accionista no será de aplicación a organizaciones que a 29 de febrero de este año tuvieran menos de 50 asalariados.

La factura para el Estado rondará los 11.000 millones

La carga que los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte) suponen para el erario público es considerable. El ministro Escrivá estimó que la factura de marzo a septiembre se situará entre los 10.000 y los 11.000 millones de euros. La cuantía supera el presupuesto que maneja la Xunta para todo el año para financiar capítulos como la sanidad o la educación pública.

2,66 MILLONES. Fueron los asalariados que cobraron una prestación por Erte en mayo, de los cuales 2,3 millones tenían el contrato suspendido y 345.568 operaron con horario reducido. El 58% de los afectados por un ajuste eran mujeres; 1,34 millones. En Galicia, el mes pasado eran 112.484 los trabajadores envueltos en un Erte.

5.120 MILLONES DE EUROS.  A esta cuantía ascendió la nómina de las prestaciones por desempleo en mayo, según avanzó la ministra Yolanda Díaz.

Comentarios