Una de las cuestiones más básicas en la economía es la inversión. Para realizar un desembolso hay que pensar detenidamente en qué invertir o en qué sector hacerlo. Muchas de las preguntas serán respondidas dependiendo de la cantidad a invertir y del tipo de riesgo que se pueda tomar al dejar nuestro dinero en manos de una empresa o proyecto. La era digital ha facilitado mucho esta tarea en los últimos años. Invertir en pequeños proyectos, en la nueva economía global de las monedas digitales o en startups, son algunos de los ejemplos que vamos a exponer a continuación.
Invertir en la economía del futuro: las criptomonedas
Desde hace menos de un lustro que estas monedas digitales se han puesto de moda tanto en los medios de comunicación como en el mundo de la economía digital. Además de monedas famosas como Bitcoin, también se puede invertir en otra de las criptomonedas que más auge está teniendo, Ethereum. Según Coinlist, esta moneda ocupa una cuota de mercado del 20%, un mercado donde ya se encuentran más de 1500 monedas digitales desde que en 2009 naciera la primera moneda, el Bitcoin. Las inversiones en este tipo de moneda son un tema de actualidad además de otros temas relacionados como por ejemplo el vivir en una economía donde cada vez existe menos dinero físico en movimiento.
Invertir en proyectos de todo tipo: el crowfunding
Además de la inversión en moneda digital, también están muy al día las plataformas de recaudación de dinero para poder completar proyectos de índole muy diversa. Los emprendedores buscan inversiones, ya sean simbólicas o con números de más de 4 cifras. En plataformas como Kickstarter podemos descubrir proyectos creativos que van desde diseño y tecnología hasta juegos e ilustración. Otra plataforma de crowfunding muy conocida en nuestro país es Indiegogo, más abierta y flexible y que recoge temáticas como la música, cine y arte. Algunos de los proyectos pueden llegar a ser grandes y por lo tanto convertirse en una buena inversión.
Invertir en empresas incipientes: Las start ups
Otra de las esferas de la era digital es la de las empresas incipientes o startups. Éstas “baby” empresas están siempre en continua búsqueda de capital para poder crecer poco a poco hasta establecerse como empresas con suficiente capital para mantenerse por sí mismas. Pues bien, uno de los roles en este ecosistema empresarial es conocido como business angels, éstos son inversionistas que ven en estas startups una mina de oro en la que invertir y ofrecer contactos de corte innovador a estos emprendedores. A tener en cuenta que toda aventura emprendedora conlleva su riesgo, así 8 de cada 10 inversiones como business angel tienden a fallar.
Invertir en bolsa es cosa del pasado, hoy en día hay muchas más opciones, por lo tanto, en la era digital resulta más fácil encontrar nuevas opciones, algunas más atractivas que otras. Un dato muy importante a tener en cuenta es el factor riesgo, aunque éste siempre estará presente en la toma de deciciones del inversor.
