El consejo de los científicos de cara a la revisión por parte de la Comisión Europea de las áreas cerradas a la pesca de fondo por la existencia o probable presencia de ecosistemas marinos vulnerables (EMV) apunta a que no habrá alivio para la flota gallega.
Si Bruselas sigue la recomendación del Consejo Internacional para la Explotación del Mar (Ices, por sus siglas en inglés), el número de zonas vetadas a las artes de fondo, los famosos 87 polígonos cerrados desde el pasado 9 de octubre en el Atlántico Nororiental en profundidades entre 400 y 800 metros, incluso aumentará. La superficie total afectada disminuirá, pero no en la costa ibérica.
La nueva propuesta de los científicos reduce la extensión de algunas áreas, algo que celebra el sector, aunque agranda otras y suma nuevos espacios a vedar. El Ices pone sobre la mesa cinco escenarios, unos más livianos y otros más restrictivos.
Se tome cual se tome, las áreas vetadas a las artes de fondo pasarían de las 87 actuales a 102 o 115 en el peor de los casos, ocupando una superficie de entre 9.752 y 14.885 kilómetros cuadrados. A día de hoy hay restricciones en 16.419 kilómetros cuadrados. El gerente de la Organización de Productores Pesqueros del Puerto de Burela, Sergio López, señala que la clave es ver si el ese espacio hay zonas habituales de pesca.
La nueva recomendación del Ices supone aumentar entre un 15 y un 17% la superficie total identificada como polígono de protección en aguas del mar Céltico y un incremento de entre un 49 y 62% en la ecorregión que conforman la costa ibérica (Galicia y el Cantábrico) y el golfo de Vizcaya. Así, resultará afectada la flota de bajura y también la de Gran Sol que faena en aguas francesas.
El presidente de la Alianza Europea de Pesca de Fondo, el vigués Iván López, ve un horizonte «nada halagüeño». La última palabra la tendrá Bruselas, que al imponer las 87 vedas optó por uno de los escenarios más restrictivos.
PLAZOS. La Comisión Europea ya tiene la recomendación del Ices en sus manos y el martes la explicará ante representantes de los Estados miembros, la flota y colectivos ecologistas, pero para conocer su decisión con las vedas a la pesca de fondo habrá que esperar.
Desde el sector no aguardan el resultado de la revisión del reglamento de ejecución antes de septiembre, y creen que podría demorarse hasta finales de año o incluso enero.
Falta por conocer el estudio de impacto socioeconómico que tiene que elaborar el Comité Científico y Económico de la Pesca (STEFC), inexistente cuando se fijaron las 87 vedas en vigor.
