Centenares de jubilados reclaman una pensión digna bajo la lluvia de Madrid

Varias localidades gallegas acogieron concentraciones para reclamar la subida de las pensiones

Uno de los manifestantes que acudió a la concentración de Madrid para reclamar pensiones dignas. JAVIER LIZÓN (EFE)
photo_camera Uno de los manifestantes que acudió a la concentración de Madrid para reclamar pensiones dignas. JAVIER LIZÓN (EFE)

Centenares de jubilados han exigido bajo la lluvia frente al Ministerio de Hacienda de Madrid una subida de las pensiones vinculada al IPC para tener "prestaciones dignas" y han acusado al Gobierno de "robarles" su pensión con la revalorización del 0,25% anual.

El mal tiempo no ha impedido que centenares de jubilados se hayan concentrado en los alrededores de la puerta del Sol convocados por CC OO y UGT bajo la pancarta 'Contra la congelación de las pensiones. No a la subida del 0,25%'.

'Seguimos viviendo. Somos pensionistas' ó 'Manos arriba esto es un atraco' son algunos de los lemas que portaban bajo la lluvia los manifestantes que a su vez coreaban con ánimo exaltado "ladrones" y "chorizos".

El secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CC OO Julián Gutiérrez ha señalado a EFE que el Gobierno debe subir las pensiones con respecto a la inflación porque "es de justicia" y ha pedido derogar el factor de sostenibilidad vinculado a la esperanza de vida ya que los pensionistas cobrarán en 2050 alrededor del 50% de su salario.

"Menos palabrería y más reuniones con los agentes sociales. Siempre que ha habido acuerdo en pensiones ha ido bien la Seguridad Social", ha urgido al tiempo que ha exigido un alza en las pensiones mínimas y ha recordado que "viudas con pensiones bajas no pueden encender la calefacción".

Por su parte, el secretario de política Social de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT, Dimas Delmazo, ha pedido al Gobierno que "deje de tomar el pelo a los pensionistas" porque "no podemos vivir de limosnas".

Ha recordado que hay que revalorizar las pensiones según el IPC y ha hecho un llamamiento a las fuerzas de la izquierda para ponerse de acuerdo y adoptar decisiones políticas "contundentes" para que "las personas vivan dignamente, con trabajo y con pensiones".

Asimismo, ha señalado que si hay que poner impuestos para pagar las pensiones "habrá que ponerlos", tal como plantea el PSOE, y ha recordado que en España hubo hasta 27 tramos del IRPF y mientras el que más ganaba pagaba el 65% el que menos pagaba el 13%.

GALICIA. También se celebraron concentraciones en diferentes localidades gallegas.

En Santiago Compostela, los jubilados se concentraron en la plaza del Toural coreando consignas como 'Más pensión y menos corrupción' o 'Rajoy despierta, estamos en lucha', junto a simpatizantes de ambos sindicatos y del líder de En Marea, Luís Villares.

Representantes del sindicato UGT repartieron octavillas en las que califica de "subida de mierda" el incremento de 0,25% anual de las pensiones, que supone "menos de dos euros de media al mes".

Un representante de UGT, Carlos Pardo, dijo que la concentración de este jueves forma parte de una amplia movilización para sensibilizar a la opinión pública de que "no podemos permitirnos el lujo de tener un sistema de pensiones tan deteriorado".

Pardo responsabilizó de ello al PP, el partido gobernante, y reclamó que haya una "subida digna" de las pensiones, pero advirtió de que "el problema principal es que el sistema de pensiones sea sostenible". Por ello, abogó por "mejorar el sistema de ingresos" y señaló que hay diferentes sindicatos esperan convocar una movilización conjunta para "doblegar la voluntad del Gobierno".

Por su parte, un representante de CC OO, Valentín Tato, señaló que los pensionistas, independientemente de si son votantes del PP o de otras formaciones, muestran un "cabreo general" porque consideran un "insulto" un aumento de "un euro y medio al mes".

Tato reclamó también vincular el aumento de las pensiones al incremento de los precios al consumo, para evitar la pérdida de poder adquisitivo, y consideró que eso supondría pasar de un aumento actual de un coste de 300 millones de euros anuales a 1.500 millones de euros.

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