Antonio Rial: "El juego se puede convertir en la gran epidemia de las adicciones"

Este profesor de Psicoloxía Social de la USC experto en adicciones de los jóvenes advierte del gran riesgo de que dediquen su tiempo de ocio a los videojuegos y de que los progenitores lo permitan

Antonio Rial Boubeta. DP
photo_camera Antonio Rial Boubeta. DP

"El juego se puede convertir en la gran epidemia de las adicciones en la próxima década". Así de contundente se muestra el profesor de Psicoloxía Social de la Universidade de Santiago Antonio Rial Boubeta, que hace un llamamiento a la sociedad para que no se banalice el consumo de los videojuegos y de Internet en general. Rial imparte charlas tituladas Adolescentes e novas adiccións: dos videoxogos ás apostas online

Hay expertos que comparan la dependencia de los videojuegos con el consumo de drogas. ¿Realmente es comparable? 

Las autoridades sanitarias, en el caso de España el Ministerio de Sanidad, tienen un departamento que es el Plan Nacional sobre Drogas, que cada cierto tiempo elabora una estrategia. Así, el año pasado se presentó la Estrategia Nacional sobre Drogas 2017-2024, que de alguna manera marca las líneas de trabajo, los objetivos y las prioridades de lo que ha de hacerse en asistencia y prevención del consumo de drogas. Pero por primera vez en la historia se llama Estrategia Nacional sobre Adicción, no sobre drogas. ¿Y esto por qué? Porque pone al mismo nivel de importancia las adicciones sin sustancia, y llama especialmente la atención sobre los problemas que tienen que ver con los menores, que son las ‘gambling’ (apuestas) y el ‘gaming’ (adicción a los videojuegos). Y es que el estilo de vida de la nueva sociedad, de las familias y el día a día de los chavales ha cambiado, y pasan una buena parte del tiempo jugando a los videojuegos, que es el principal canal de ocio de los menores en España. A los 12 o 13 años el 75% de los chavales juega habitualmente a los videojuegos, por lo que es importante saber dos cosas: cuánto tiempo dedican y a qué tipo de videojuegos. 

De hecho, este tipo de adicciones causan serios problemas para la salud... 

Los problemas que tienen que ver con los videojuegos se refieren a dos elementos. En primer lugar a los contenidos, que pueden ser violentos, xenófobos u homófobos, lo que puede llevar a que se asienten valores muy nocivos para la sociedad y para la propia persona y, en segundo lugar, a que los chavales estén jugando a los videojuegos durante muchas horas diariamente, lo que tiene un componente adictivo muy grande. Las apuestas y los videojuegos constituyen uno de los grandes problemas de salud en la población infantojuvenil, tanto en España como a nivel mundial. Lo reconoce la propia Organización Mundial de la Salud. Si no adoptamos una conducta responsable, el juego se puede convertir en la gran epidemia de las adicciones en la próxima década.

Es mucho más fácil invertir un euro en prevención que luego tener que gastar cinco en asistencia

Los jóvenes dan el salto de los videojuegos a las apuestas. ¿No hay ningún tipo de control de acceso? 

Es curioso, porque por un lado tenemos las apuestas online y por otro lado las presenciales. Pues más del 80% de los chavales que apuestan on-line también apuestan presencialmente. Están a la vista de todos apostando en los bares próximos a los institutos, y en un volumen mucho mayor, más del doble, de los que apuestan online. Estamos hablando de que aproximadamente el número de menores que apostaron alguna vez en su vida es uno de cada cuatro. Además, alrededor de un 10% lo hace habitualmente. Los expertos dicen que uno de cada diez chavales que apuestan regularmente tiene serios problemas de adicción al juego, y además el potencial de adicción al juego en la adolescencia es cuatro o cinco veces mayor que cuando se empieza en la vida adulta. De hecho, actualmente el porcentaje de adultos que juegan es de un 0,6 o 0,7%, y en los chavales es el 2%. No es un problema menor. Hay que ponerlo encima de la mesa y mover ficha. 

¿Cuáles son las fichas que hay que mover en este sentido?

Hay que hacer una prevención integral. Se puede legislar, establecer mecanismos. Por ejemplo, en la Atención Primaria cada vez hay más pediatras y médicos de familia que están advirtiendo a algunos padres que tienen hijos menores que ya tienen problemas serios con los videojuegos, que están enganchados. Los progenitores no saben en qué medida están enganchados y acuden al pediatra. Por lo tanto, es esencial que los facultativos tengan herramientas para poder hacer un cribado, para saber si hay un problema o no y poder dar unas pautas que funcionen de manera precoz, para que eso no vaya a más, ya que después es mucho más difícil. Es mucho más fácil invertir un euro en prevención que luego tener que invertir cinco en asistencia. Luego, la familia es fundamental. No es bueno que los padres no pongan límites. En en 60% de los casos de jóvenes que apuestan. sus padres saben que lo hacen. Tienen que ser conscientes de que eso no es algo banal, de que tienen que predicar con el ejemplo y ser sensibles con eso, tener un mayor control y vigilancia sobre sus hijos. 

Entonces, ¿los chavales que apuestan no lo hacen a espaldas de sus progenitores? 

No, no lo hacen a espaldas de sus padres. Es curioso, porque dos de cada tres chavales que apuestan nos dicen que sus padres saben que apuestan, pero no le dan importancia, porque está muy normalizado. Socialmente incluso se acepta que en un bar esté una pandilla de chavales de 14 o 15 años apostando, y solo les piden el DNI en el 80% de los casos. Incluso algunos apuestan con sus familiares, y son menores. Lo que vamos a tratar en la charla no es específicamente las apuestas o los videojuegos o las redes sociales.

Los chavales que consumen violencia durante horas luego reproducen esa conducta

¿Hay algún perfil de chico o chica que sea más propenso o propensa a este tipo de adicciones? 

Las chicas son más propensas a las adicciones de las redes sociales y los chicos a los juegos, pero no es exclusivo, aunque mayoritariamente es así. Un adulto tiene que saber cómo se están relacionando sus hijos con todos estos elementos, porque tienen unos riesgos que van mucho más allá de la simple adicción. De hecho, tres de cada diez videojuegos ‘top’ en el ranking tienen un claro contenido violento. Con lo cual, los chavales que están consumiendo violencia durante muchas horas, que todavía son pequeños, de 12 o 13 años, consolidan esos valores y sin darse cuenta van a normalizar una serie de conductas y las van a reproducir. 

¿Cómo se plantea el futuro? 

Es necesario recuperar el pulso de la educación en esta nueva era digital. Ver cuáles son los riesgos, cómo se está educando a los chavales. El hecho de que un niño lleve un móvil a los nueve años no es un hecho menor, ya que va a suponer una trascendencia muy grande en su rutina, en su forma de vida, en los peligros a los que se enfrenta y en su propia salud física y mental.

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