Condenado a 18 meses por atacar a 6 policías en una fiesta en Lugo

 

Los vecinos se quejaron de madrugada por el exceso de ruido y un grupo de unas treinta personas se enfrentó a las patrullas que acudieron al local. Uno de los agentes fue golpeado en la cabeza por un menor con una barra de hierro

 

Heridas sufridas por uno de los agentes en el altercado. AEP
photo_camera Heridas sufridas por uno de los agentes en el altercado. AEP

LUGO. Una fiesta privada de Nochevieja que acabó en una auténtica batalla campal contra la Policía se saldó con un único condenado, que ayer aceptó una pena de 18 meses de prisión y 600 euros de multa por atacar a varios agentes. Otro chico también está acusado de golpear a un policía con una barra de hierro, pero es menor de edad, por lo que se sigue otro procedimiento contra él.

El incidente se registró sobre las tres y media de la madrugada del 1 de enero de 2016, cuando una familia de etnia gitana celebraba una fiesta privada para despedir el año en un local de Camiño da Roca, en el barrio das Gándaras. Los participantes prolongaron el festejo hasta altas horas de la noche y varios vecinos llamaron a la Policía Local para denunciar que el ruido que estaban haciendo resultaba insoportable y les impedía conciliar el sueño.

Tras recibir varios avisos, un total de 15 agentes se trasladaron hasta la zona para disolver la fiesta, pero los asistentes no estaban dispuestos a seguir las indicaciones de los policías y los recibieron con gritos e insultos. En medio de tanto alboroto, los agentes le pidieron a un hombre que se identificara, pero se negó varias veces, por lo que finalmente lo introdujeron en el coche patrulla para llevarlo a comisaría y averiguar su identidad.

Esta actuación alteró todavía más a los asistentes a la fiesta. De hecho, según explicó el fiscal, un grupo de entre veinte y treinta personas rodeó a los agentes, momento que aprovecharon para ayudar a su compañero a fugarse del vehículo oficial y esconderse en el interior del local.

Los agentes introdujeron en el coche patrulla a un joven por no identificarse y el grupo le ayudó a fugarse

Entre las personas que rodeaban a los policías se encontraba A.G.M., quien los insultó de forma reiterada y les dijo: «como entréis por el chico os vamos a matar».

ATAQUE. A pesar de que la multitud les cerraba el paso, los agentes intentaron acceder al local, pero A.G.M. y otras personas -que no pudieron ser identificadas- se liaron a golpes con ellos.

El parte de guerra de la batalla campal que puso fin a la fiesta fue de seis policías locales heridos. Uno de ellos tuvo que recibir siete puntos de sutura en la cabeza porque fue golpeado con una barra de hierro. La Fiscalía explica en su escrito que el joven que atacó a este agente es menor de edad, «por lo que es objeto de otro procedimiento».

La familia del menor denunció entonces que el chico, que tenía en aquel momento 16 años, fue víctima de abuso policial, ya que recibió porrazos cuando estaba esposado y un agente lo amenazó de muerte. Esa noche también acudió al servicio de Urgencias del Hula su hermana, de 15 años, quien aseguró que había recibido un golpe en el abdomen durante el altercado que se registró en el local de As Gándaras.

La familia del menor denunció abuso policial porque le dieron porrazos tras esposarlo, pero el fiscal no lo recoge en su escrito

En el escrito de acusación del ministerio fiscal por este altercado no se hace ninguna referencia al abuso policial ni a las supuestas lesiones que sufrieron los dos hermanos.

ARRESTOS. Tal y como quedó recogido en el atestado policial, los agentes requisaron en el lugar del incidente cinco barras de hierro de entre 1 y 1,77 metros de largo; un bastón de madera; un tenedor metálico de los que se suelen utilizar para trinchar la carne -de unos 36 centímetros de largo- y un cuchillo de 7 centímetros de hoja.

La fiesta acabó con dos detenidos, aunque el ministerio público retiró el martes todas las acusaciones contra uno de ellos

Finalmente, los agentes detuvieron a A.G.M., que tenía en aquel momento 31 años, y al joven que se fugó del coche patrulla: con iniciales J.C.G., de 26 años. Este último fue acusado de desobediencia, pero la Fiscalía retiró el martes la acusación contra él.

El otro hombre se enfrentaba a una condena de dos años y tres meses de cárcel por un delito de atentado y cuatro multas de dos meses con cuota diaria de nueve euros por lesiones. Sin embargo, el juicio no llegó a celebrarse porque el acusado reconoció los hechos ante la jueza del Penal número 1 de Lugo y llegó a un acuerdo con la acusación pública. De este modo, aceptó año y medio de prisión y 600 euros de multa.

El hombre también reconoció que atacó a cuatro policías y aceptó pagarles las indemnizaciones correspondientes, fijadas en 240, 180, 210 y 180 euros, respectivamente. También tendrá que pagarle al Servicio Galego de Saúde los gastos derivados de la atención médica.

Los otros dos agentes heridos fueron atacados supuestamente por el menor.

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