Núñez Feijóo no puede cruzarse de brazos


Anunciada su intención de seguir en Galicia, el presidente tiene por delante bastante trabajo: cambios en la Xunta, elecciones, reactivar su imagen y planificar su sucesión... si se va en 2020

Núñez Feijóo XESÚS PONTE
photo_camera Núñez Feijóo. XESÚS PONTE

"Ya esta; ya lo he dicho". El lunes, nada más escuchar estas palabras, el grueso del aparato del PPdeG respiraba aliviado. Su líder, Alberto Núñez Feijóo, se quedaba en Galicia y, con él, se disipaban los fantasmas de un relevo exprés en la Xunta y una sucesión acelerada —y quizás conflictiva— al frente del partido. Pero mal harán los populares gallegos si confunden su nuevo estado de tranquilidad con la relajación, ya que el político de Os Peares no tendrá tiempo para cruzarse de brazos. Y los suyos tendrán que seguirle el ritmo.

"La decisión le da al PPdeG calma para preparar las elecciones y a Feijóo tiempo para remodelar la Xunta, lo que hará en septiembre"

Por lo de pronto, se le avecina el congreso extraordinario del partido en el que él renunció al papel de protagonista principal, pero no al de actor secundario, que tendrá que asumir sí o sí al ser Galicia la cuarta comunidad con mayor peso y poder decisorio en el PP. En un escenario de alianzas abiertas y pactos subterráneos, el apoyo gallego se cotiza entre los aspirantes, pero para Feijóo también será importante acertar en la elección. Eso sí, de momento no da pistas.

Crisis de gobierno
El calendario orgánico del Partido Popular, con el congreso en mitad de julio, puede ser precisamente el que altere los planes del presidente para acometer la remodelación de la Xunta. Todo apuntaba a que sería antes del verano para propiciar la salida de al menos dos conselleiros —José Manuel Rey Varela y Beatriz Mato— hacia las candidaturas municipales de Ferrol y A Coruña. Además, se facilitaría la participación de los aspirantes en la vorágine festiva de agosto, que sigue siendo un gran escaparate para los alcaldables. Pero con lo apretado del calendario estatal hoy surgen dudas y ya hay dentro del PPdeG quien apunta a septiembre como fecha más probable para afrontar la crisis de gobierno. El propio Feijóo admitió ese posible retraso de "unas semanas".

Elecciones municipales
Seleccionados los candidatos y remodelada la Xunta, al PPdeG y a Alberto Núñez Feijóo les tocará preparar a fondo las municipales de mayo del año que viene. La cita es especialmente relevante porque fue cuatro años antes, en 2015, cuando los populares recibieron el mayor correctivo electoral a nivel municipal que se recuerda. Feijóo y los suyos quieren recuperar poder municipal, especialmente urbano, pero también alguna de las tres diputaciones que están en manos de los socialistas. Una de las principales consecuencias de la decisión de Feijóo de no ir a Madrid es que el PPdeG tiene un escenario propicio para centrarse totalmente en las urnas.

Reactivar su imagen
Dicen los más cercanos a Feijóo que su decisión fue "muy difícil" y que en ningún caso responde a una "estrategia" ni al hecho de que no le saliesen las cuentas, sino que es una especie de mezcla perfecta de la «coherencia» de su discurso, el "compromiso" adquirido con los gallegos en 2016 y su nueva situación personal, como padre de un niño de un año.

Sin embargo y pese a ese argumento, las dos semanas que Feijóo se tomó para meditar su futuro le han pasado factura. Tomase la decisión que tomase, asumía riesgos; y al final optó por el de cabrear a muchos de sus compañeros de filas de todo el territorio nacional que confiaban en él para dirigir el partido. Pero incluso a nivel doméstico, en Galicia, Feijóo debe reactivarse de algún modo para evitar que la imagen que quede de todo este proceso sea la de un líder político que renuncia a asumir retos por estar en retirada. 

Diseñar la sucesión
Y la mejor manera de hacerlo es abriendo la puerta a la posibilidad de presentarse a la Xunta por cuarta vez, en 2020. Eso es al menos lo que debió de pensar ayer Miguel Tellado, el número dos del PPdeG, cuando en la Radio Galega lanzó esa hipótesis, que de arranque el propio Feijóo nunca habría considerado. "Dous anos é un mundo, pero está claro que Feijóo ten un compromiso coa comunidade e en 2020 tocará decidir", apuntó el ferrolano, que aventuró no obstante que "hai Feijóo para rato". 

De ser así, el gran reto del presidente, que pasa nada menos que por planificar y diseñar su relevo, todavía podría esperar. 

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