Juzgan a dos acusados de secuestrar a dos mujeres en una nave de Vilagarcía

Los hombres se hicieron pasar por guardias civiles para apresar a las víctimas con el objetivo de obtener su dinero

El juicio se celebrará en la Audiencia Provincial de Pontevedra. GONZALO GARCÍA
photo_camera El juicio se celebrará en la Audiencia Provincial de Pontevedra. GONZALO GARCÍA

La Fiscalía solicita trece años y nueve meses y doce años de cárcel, respectivamente, para dos acusados de secuestrar a la propietaria de una vivienda y a su empleada de hogar, a quienes trasladaron a una nave de Vilagarcía donde las ataron y retuvieron hasta que revelasen el paradero de su dinero. 

El caso será juzgado en la Audiencia Provincial de Pontevedra el próximo 23 de abril, y los supuestos autores están acusados de delitos por detención ilegal, robo con intimidación y daños. 

DETENCIÓNAmbos acusados, M.S.M. y P.J.R., acompañados de una tercera persona, se dirigieron a las 10.30 horas del 20 de noviembre de 2013, vestidos de Guardias Civiles, al domicilio de M.R., a quien aseguraron que querían entregarle una citación para su hija. 

Una vez en la puerta le pidieron el DNI a la víctima, momento que aprovecharon para abordarla, tirándola hacia adentro, y entrando a la fuerza en el domicilio, donde la agarraron y le dijeron que se la llevaban detenida. 

En ese momento, F.O.M. (empleada del hogar en la vivienda) salió de la cocina al escuchar los ruidos, y uno de los acusados la agarró asegurando que se la llevaba detenida por estar allí. Ambas fueron atadas de las manos a la espalda con unas bridas, e introducidas en un coche A-6 aparcado en el garaje del inmueble. 

AMENAZAS DE MUERTE. Los acusados trasladaron a las mujeres a una nave industrial abandonada en Vilagarcía, donde las bajaron a un sótano y las ataron a una columna con las manos a la espalda. 

A partir de ahí, los acusados comenzaron a exigirles que les dijeran donde tenían el dinero, amenazándolas de muerte, poniéndole una pistola en la cabeza, y con descuartizarlas. 

Las víctimas estuvieron retenidas en la nave durante varias horas, hasta que M.R. reveló la ubicación del dinero. Los acusados se dirigieron entonces a la vivienda, en turnos alternos, donde revolvieron las estancias, picaron el suelo del garaje, rompieron las cajas de electricidad y se apoderaron tanto de dinero como de las joyas que encontraron. 

Sobre las 17.00 horas, las trasladaron de vuelta al domicilio, donde las dejaron atadas hasta que abandonaron el lugar, no sin antes amenazarlas con que tenían "amigos en la Guardia Civil" y que conocerían sus declaraciones, en el caso de hacerlo. 

Los acusados se marcharon del inmueble en un Audi A-8, que abandonaron delante de un concesionario, y el A-6, que abandonaron en una carretera secundaria en Meis tras plantarle fuego.