O director do cárcere da Lama defende o labor que fan os traballadores

José Ángel Vázquez resalta o esforzo de nbsp;prevención&e educación que levan a cabo dos centros penintenciarios

Protesta en Bonxe de los funcionarios de prisiones. EP
photo_camera Protesta en Bonxe dos funcionarios de prisións. EP

El director de la prisión de A Lama, José Ángel Vázquez, defiende la labor de prevención, educación e incluso de tratamiento terapéutico que se realiza no solo en el centro penitenciario que dirige, sino en todas las cárceles. "El día a día en una cárcel, no digo solo en la de A Lama, sino en cualquiera, no son los incidentes, hay mucho esfuerzo y se hacen muchas cosas buenas", ha reivindicado. 

Esta semana, en el marco de un calendario de movilizaciones para reivindicar mejores condiciones y la ampliación de la plantilla, varios sindicatos hacían público un comunicado en el que criticaban falta de personal en A Lama y subrayaban que "habían salvado la vida" a dos internos. También se quejaban de la "falta de reconocimiento" ante este tipo de actuaciones. 

En declaraciones a Europa Press, José Ángel Vázquez ha defendido la labor que hacen los trabajadores de la prisión y ha destacado que, aunque "siempre se puede mejorar", se intenta ampliar la plantilla con las distintas ofertas de empleo público. "Pero sí se les reconoce", ha reivindicado. 

La estadística menciona cinco centros penitenciarios en la comunidad que suman una población media que se aproxima a las 3.500 personas

En todo caso, ha lamentado que se ponga "el foco" en los incidentes registrados, cuando han descendido "de forma significativa" en relación a las cifras que se presentaban hace una década, sobre todo —ha subrayado— desde la puesta en marcha en marcha del protocolo para prevenir agresiones. 

"Cuanta mayor es la prevención, menos incidentes hay", ha subrayado, a renglón seguido, antes de incidir en que todos los programas se desarrollan a nivel estatal. "Se ha hecho mucho esfuerzo y se ha mejorado", ha señalado y ha ejemplificado con el paso adelante que supone la existencia de un programa de prevención de suicidios

Como ocurre en la calle, el director de A Lama reconoce que, ante determinadas situaciones no hay ningún programa que resulte infalible, pero sí ha querido dejar claro "que el día a día en una prisión no es una cadena de incidentes". 

PROGRAMAS EN MARCHA. "La realidad de una prisión como A Lama es que el espacio terapéutico y educativo es enorme. Eso es lo que ocupa el día a día de una cárcel. Hay 300 internos que van a la escuela todos los días y también un programa marco para enfermos mentales. No intentamos ser un recurso social, pero sí paliar los problemas que presentan los internos en prisión", ha repasado. 

La mayor parte de las muertes que registran las cárceles ubicadas en Galicia tienen detrás la incidencia de las drogas o el suicidio

También ha defendido que hay programas deportivos, de cultura, ocio, talleres ocupacionales e incluso hay otras actuaciones de inserción sociolaboral, como los talleres productivos con empresas en el exterior, que permiten a determinados reclusos recibir un salario en unas condiciones específicas. 

SOBREDOSIS Y ACTUACIONES. En cuanto a las muertes por sobredosis, ha apuntado que "siempre suele darse un componente de droga del exterior". "Hay una combinación e intentamos paliar ese déficit de seguridad a través de cacheos, por ejemplo, o con la colaboración de la unidad canina de la Guardia Civil y controles en el exterior", ha relatado. 

El objetivo último, además de los programas de prevención y de deshabituación activados —en este último caso José Ángel Vázquez remarca que tiene que existir la "voluntad" del interno de participar—, es limitar en lo posible que entre droga al interior de la prisión. 

En todo caso y como mensaje positivo, ha señalado que, hasta ahora, en lo que va de 2018 se han registrado tres fallecimientos en la prisión y, a falta de una autopsia, ninguno de ellos tiene como causa la sobresdosis

BALANCE GENERAL. La mayor parte de las muertes que registran las cárceles ubicadas en Galicia, en la misma línea que en el conjunto de centros penitenciarios del Estado, no se producen por causa natural, sino que tienen detrás la incidencia de las drogas o el suicidio. 

El último informe de mortalidad en prisiones de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que analiza la situación en el año 2017, refleja que en las cárceles de A Lama (Pontevedra); Bonxe y Monterroso, ambas ubicadas en la provincia de Lugo; y Teixeiro (A Coruña), fallecieron un total de 13 reclusos. 

La estadística menciona cinco centros penitenciarios en la comunidad que suman una población media que se aproxima a las 3.500 personas. Los más poblados son A Lama y Teixeiro, con más de 1.200 reclusos; mientras que las dos cárceles lucenses superan los 200 en cada caso.