Un representante de la Xunta alegó este viernes la falta de fondos para poder retirar símbolos franquistas de las iglesias gallegas y consideró que las autoridades católicas no parecer dispuestas a asumir la retirada de forma "pacífica", en base a artículos de prensa tras la aprobación de la Ley de Memoria Histórica. Así lo explicó ante una comisión del Parlamento de Galicia el secretario general de Cultura de la Xunta, Jesús Oitavén, a una pregunta del diputado del BNG Luis Bará sobre la actitud del Gobierno gallego con ese patrimonio histórico.
Oitavén expresó su compromiso de "rechazar el franquismo" y en general "cualquier caso de totalitarismo", pero observó que la legislación sobre "memoria histórica" de 2007 "lamentablemente fue aprobada sin memoria económica".
Precisó que tras la aprobación de esa normativa hubo una serie de artículos de prensa, que mencionó expresamente, poniendo en duda la retirada de esos símbolos de las iglesias, por lo que concluyó que la actitud de la Iglesia "no parece que sea pacífica".
Oitavén indicó en una reunión de la comisión mixta integrada por representantes de la Xunta y de la Iglesia católica, éstos últimos "a priori no mostraron disconformidad", pero añadió que "no está claro quien paga esos asuntos". Afirmó que la Xunta ha procedido en los últimos años a "retirar o tapar" símbolos alusivos al régimen del dictador Francisco Franco de varias escuelas y afirmó que el coste medio de cada operación es de 6.000 a 7.000 euros.
Sin embargo, apuntó que en Galicia hay unas 4.000 iglesias y señaló que, "si en un 25 % de ellas hubiera inscripciones de ese tipo" el coste podría alcanzar unos 10 millones de euros, y dijo que "mientras no haya presupuesto no podemos".
En ese sentido, el representante de la Xunta reconoció que ha habido un compromiso "parcial" de la normativa y afirmó su intención de someter de nuevo el asunto a la comisión Xunta-Iglesia católica.
El diputado del BNG criticó al responsable de la Xunta de que su "condena" al franquismo "en la práctica no se corresponde" con las acciones adoptadas, ya que "se dedican a demoler todas las medidas políticas implantadas este año", dijo.
Bará reprochó a Oitavén su pretensión de sembrar dudas sobre la capacidad de aplicar determinados elementos de la legislación contra la dictadura y consideró que la Xunta "tiene una medida de presión a la Iglesia católica que es retirarle las subvenciones y ayudas económicas".
El parlamentario del BNG consideró que la Iglesia católica tiene una "oportunidad" de facilitar ahora "desmarcarse de ese pasado oscuro que tiene detrás" de una colaboración con el régimen franquista "por la que no todavía no ha pedido perdón".
