Desde el momento de su lanzamiento, el Peugeot Rifter se ha convertido en un referente dentro del segmento de los vehículos más polivalentes, al unir la capacidad de carga de un vehículo comercial, la versatilidad de un monovolumen y la estética y capacidad de movilidad de un SUV, gracias al sistema Grip Control. Precisamente, esa capacidad de adaptación al medio que tiene el Rifter suma ahora nuevos enteros con la llegada de la versión Long.
El Rifter Long está construido sobre la versátil plataforma EMP2 del grupo PSA y su principal característica es que ahora está preparado para acoger hasta siete pasajeros, gracias a una carrocería que es 35 centímetros más larga que la versión normal.
Construido en la factoría de Vigo, junto a su primos Citroën Berlingo y Opel Combo, el polivalente interior del Rifter Long permite transportar objetos de hasta 3,05 metros de largo, con un suelo totalmente plano, gracias a la configuración de los asientos.
Con una estética exterior que adopta algunos de los elementos más identificativos de los SUV —como es el caso del capó elevado y el corto voladizo—, el Rifter es un modelo ideal para aquellos que valoran especialmente la parte más funcional de un vehículo.
En este sentido, el Rifter no defrauda y es capaz de ofrecer todo lo necesario como para viajar en familia, con siete cómodas plazas en el interior; transportar las bicicletas o las tablas de surf de los usuarios más aventureros; o cargar con cualquier tipo de mueble y las correspondientes herramientas para montarlo de aquellos que quieren un coche útil para el día a día en el trabajo pero también para disfrutar de él durante los fines de semana.
Esa versatilidad de uso es la que hace que, según versiones, el Rifter Long pueda disponer de un amplio equipamiento en el que no faltan elementos como el freno de estacionamiento eléctrico, el regulador de velocidad activo, la caja de cambios automática de ocho velocidades, el sistema de reconocimiento de límites de velocidad o el asistente de salida involuntaria de carril, entre otros muchos elementos.
El puesto de conducción, que recurre al ya tradicional i-Cockpit de la marca, resulta ergonómico y con una excelente visibilidad en cualquier ángulo.
En cuanto a comportamiento, este modelo se defiende bien en carretera, en gran parte, porque el incremento de longitud no se ha realizado a base de aumentar voladizos, sino que ha sido gracias al aumento de la distancia entre ejes, lo que hace que todo el conjunto resulte mucho más equilibrado.
Además, el sistema Advanced Grip Control, permite a este modelo gestionar la motricidad en función de la adherencia del firme, a la vez que el asistente de descenso. mantiene en todo momento una velocidad óptima en pendientes pronunciadas.
En cuanto a mecánicas, el Rifter Long, disponible desde 16.900 euros, está disponible con el motor Puretech de gasolina de 110 caballos de potencia y las variantes BlueHDi de 100 y 130 caballos. Esta última, con cambio manual o automático EAT8.
LA GAMA
Gasolina
Puretech: 110 CV
Diésel
BlueHDi: 100 CV
BlueHDi: 130 CV
BlueHDi EAT8: 130 CV
Transmisión
Cambio: Manual ó automático
Tracción: Delantera
Acabados: Access / Active / Allure / GT Line
PRECIO
Desde 16.900 euros
CONCESIONARIO EN LUGO
