Cambio de identidad

Entre las mecánicas disponibles en la tercera generación del Citroën C4, la Puretech de 130 caballos es una de las que más convence.
Citroen C4 Puretech
photo_camera Citroën C4 Puretech 130. EP

Con una gama compuesta por tres mecánicas de gasolina 1.2 Puretech de 100, 130 y 155 caballos; dos diésel 1.5 BlueHDi de 110 o 130 caballos y una versión 100% eléctrica, la tercera generación del Citroën C4 ofrece una estética muy personal, que rompe totalmente con la de sus antecesores, y sobre todo una gran practicidad, gracias a un amplio habitáculo en el que todos los pasajeros disfrutarán de un más que generoso espacio.

En cualquiera de sus variantes, el C4 se perfila como un modelo con una clara personalidad familiar. Precisamente, para esa utilización que permita cubrir las necesidades diarias de cualquier familia media, la que equipa el motor Puretech de 130 caballos es, casi con toda probabilidad, la más equilibrada de todas ellas.

A medio camino entre una berlina y un todocamino, el Citroën C4 mezcla en su diseño distintos conceptos diferentes, como unos grandes ópticos frontales, su altura libre al suelo y una vista lateral en la que la tercera ventanilla llega incluso a recordar a la que utilizaba el mítico GS.

La nueva generación del Citroën C4 tiene un diseño muy personal a medio camino entre una berlina y un SUV. La parte frontal es una de las que más llama la atención, ya que está presidida por dos grandes faros sobre los que se sitúa unas tiras más finas en donde se ubican las luces diurnas.

Pero apreciaciones estéticas al margen, lo cierto es que el C4 es un coche que parece más grande de lo que realmente es. Sus medidas, de 4,36 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,52 de alto resultan bastante compactas y dotan a todo el conjunto de una buena maniobrabilidad para desenvolverse en medio del tráfico urbano. Sin embargo, la verdadera sorpresa llega cuando se accede al interior del habitáculo, al ofrecer un espacio más que generoso para que todos los pasajeros puedan viajar sin ningún tipo de estrechez.

Los ocupantes de las plazas traseras son, en este sentido, de los que saldrán mejor parados, ya que tanto por altura como por espacio para las piernas solo aquellos que se acerquen a los 1,90 metros de altura podrán encontrar algún tipo de limitación.

Citroen C4 Puretech1

En todo caso, como sucede en la mayoría de los coches modernos, esas plazas traseras están pensadas para que viajen dos personas, limitando la central a un uso ocasional, debido a la poca anchura disponible.

Completando ese carácter familiar para el que ha sido diseñado este modelo, el maletero ofrece un volumen de carga que parte de los 380 litros de capacidad —muy en consonancia con lo que ofrecen sus rivales más directos— y que puede ampliarse hasta los 1.250 litros si se opta por abatir los respaldos de los asientos traseros.

Esa practicidad que ofrece el interior se complementa, además, con un buen número de huecos portaobjetos, algunos muy amplios, que se encuentran distribuidos a lo largo de todo el interior, como en la consola central, las puertas o una bandeja extraíble situada debajo de la guantera convencional.

El puesto de conducción presenta un diseño más conservador que la parte exterior y, aunque el ajuste y ergonomía de los diferentes elementos es correcta, algunos plásticos dan sensación de demasiada sencillez.

La forma triangular de la tercera ventanilla lateral es un guiño al mítico Citroën GS. El diseño de la parte trasera, en forma de cuña, resta sin embargo un poco de visibilidad en ciertas maniobras.

Aún así el acabado en líneas generales es bueno, destacando algunos elementos como el cuadro de instrumentos totalmente digital y cuya presentación de la información se complementa con un head-up display, que proyecta los datos en el parabrisas de forma clara y con suficiente información.

La conectividad, como no puede ser de otra forma en un automóvil de última generación, también ha sido uno de los elementos más cuidados. Así, además de cargador inalámbrico para el teléfono móvil, la unidad de pruebas ofrecía una pantalla central táctil de 10 pulgadas, a través de la que se podía manejar el sistema multimedia y de confort del vehículo y que incluía además el navegador y sistemas de conexión con el teléfono móvil compatibles con Apple Carplay y Android Auto.

Citroen C4 Puretech2

Ese carácter familiar y confortable es, precisamente, el que transmite el Citroën C4 nada más ponerse a su volante. La motorización gasolina de 130 caballos puede elegirse con cambio manual o la caja automática EAT8 que, en cualquier caso, encaja muy bien con la filosofía del modelo.

El comportamiento en carretera está claramente orientado hacia el confort de los pasajeros que disfrutarán, además, de un amplio espacio y un habitáculo bastante bien insonorizado.

En carretera es un coche que ofrece un buen nivel de confort, gracias a la buena insonorización del habitáculo y a unas suspensiones muy progresivas, pero que en algunas circunstancias pueden resultar demasiado blandas.

Esta circunstancia hace que en apoyos fuertes la carrocería llegue a mostrar una acusada inclinación a la vez que le resta agilidad a la hora de enlazar curvas en carreteras viradas.

No obstante, no hay que olvidar que esta nueva generación del C4 está ideada para primar el confort de marcha sobre cualquier otro aspecto y, en este sentido, este modelo brilla a una gran altura.

Por lo que se refiere a comportamiento se muestra como un coche muy predecible y que difícilmente pondrá en apuros a su conductor. En cuanto a precios, se puede acceder a un modelo de la gama C4 a partir de 18.870 euros.

FICHA TÉCNICA
Motor
Combustible: Gasolina
Cilindrada: 1.199 cc
Potencia máxima: 130 CV
Prestaciones y consumos    
Velocidad máxima: 210 kms/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 8,9 seg.
Consumo medio: 5,4 litros
Transmisión
Tracción: Delantera 
Cambio: Manual 6 vel.
Dimensiones
Largo / Ancho: 4.360/1.800 mm.
Precio
Desde 18.870 euros
CONCESIONARIO EN LUGO

lucuscar

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