Y es que los argumentos con los que llega al mercado el CX-30 no pueden ser más sólidos. De hecho, el nuevo modelo aterriza en el segmento que está más de moda, el de los SUV de tamaño intermedio; sus motores apuestan claramente por la eficiencia y la microhibridación, y su diseño tanto exterior como interior proporciona unas líneas de sutiles y elegantes curvas. Todo ello acompañado por un excelente comportamiento dinámico, basado en un excelente bastidor —el mismo que el del Mazda3— y apoyado en un completo equipamiento de sistemas de ayudas a la conducción como la alerta de salida involuntaria de carril o un evolucionado sistema de detección de fatiga que, incluso, es capaz de analizar el número de parpadeos del conductor.
Otro de los aspectos más destacables del CX-30 es su interior. Por calidad y ajuste de los diferentes elementos, el nuevo modelo de Mazda se puede definir como un auténtico vehículo de lujo. Además, el envolvente diseño del salpicadero, forrado en cuero sintético, hace que conductor y pasajeros se encuentren perfectamente integrados en el habitáculo.
El único aspecto negativo es el referente a la habitabilidad de las plazas traseras, un aspecto en el que se ve superado por los que son algunos de sus rivales más directos en el mercado, sobre todo, en lo que respecta a la cota de altura. Por su parte, la capacidad del maletero parte desde los 430 litros.
En este sentido, Mazda aspira a situar a su nuevo CX-30 como una alternativa a los productos de las reconocidas como marcas ‘premium’. Así, frente a modelos como el Audi Q3, el Mercedes GLA o el BMW X1, el modelo nipón ofrece un nivel de refinamiento similar, un mayor equipamiento desde las versiones más básicas y un precio final más contenido.
MOTORES. La familia de motores que da vida a la gama Mazda CX-30 es la misma que se utiliza para impulsar el Mazda3, es decir, el diésel denominado Skyactiv D de 116 caballos y el Skyactiv G de 122 de gasolina, a los que en octubre se sumará el Skyactiv X de 180 caballos.
En una primera toma de contacto con estas variantes, el Skyactiv G destaca por su bajo nivel acústico y suavidad. Sin embargo, al igual que ocurre en el Mazda3, su contenida cifra de par obliga a subirlo de vueltas y apurar cada marcha si se quiere realizar una conducción dinámica.
Aunque su cifra de potencia absoluta es menor, el Skyactiv D se beneficia de un mayor par, que se mantiene constante entre las 1.500 y las 3.000 revoluciones. El resultado es una mayor capacidad de empuje y una entrega de potencia mucho más progresiva.
El Skyactiv X de 180 caballos será, por su parte, el buque insignia de la marca. Su funcionamiento también resulta muy suave aunque su motor resulta más ruidoso que el del Skyactiv G.
Otro aspecto destacable de las versiones de gasolina es que cuentan con un sistema de microhibridación, por lo que se benefician de la pegatina Eco de la DGT.
La gama del CX-30 se articula en torno a tres niveles de acabado: Origin, Evolution y Zenith. Ya desde el acabado básico el equipamiento es muy completo y se puede mejorar con packs opcionales que añaden todavía más extras. Los precios van desde los 27.575 euros del Mazda CX-30 Skyactiv G Origin con cambio manual y tracción delantera, hasta los 40.675 euros del tope de gama, que se corresponde con un Skyactiv X con cambio automático y tracción integral a las cuatro ruedas.
Un segmento de moda
El CX-30 supone para Mazda una incursión en un nuevo segmento del mercado, el de los SUV de tamaño medio. Con sus 4,39 metros de largo, utiliza la misma plataforma del Mazda 3 y se sitúa en el mercado entre el CX-3 y el CX-5.
Un interior para disfrutarlo
El interior, centrado en los pasajeros, es un espacio abierto y despejado, con un puesto de conducción acogedor y bien resuelto. El nivel de acabados y la calidad percibida de los diferentes elementos lo sitúan como un auténtico coche de lujo.
Evolución del diseño Kodo
El recién llegado representa el desarrollo más reciente del revolucionario diseño Kodo de Mazda. En esta último evolución sus líneas buscan una mayor exclusividad a través de la elegancia y la pureza de una estética minimalista donde menos es más, inspirada en el arte japonés.
Comportamiento impecable
El CX-30 se desarrolló para crear un SUV deportivo con un diseño enteramente nuevo. Desarrollado a partir de la plataforma del Mazda3, su comportamiento en carretera resulta impecable, destacando su excelente tacto de dirección.
Muchas posibilidades donde elegir
La gama del CX-30 ofrece muchas posibilidades entre las que poder elegir. Además de estar disponible en dos versiones gasolina y una diésel, la nueva familia se articula en torno a tres niveles de acabado, versiones de cambio manual o automático y tracción a las ruedas delanteras o integral. Desde las versiones más básicas destaca el amplio equipamiento de serie en cuanto a confort y seguridad.
Gran conectividad
El CX-30 ha adoptado la última versión del sistema Mazda Connect, con mejoras muy significativas términos de seguridad y facilidad de uso. Este sistema es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, a través de USB.
LA GAMA
Gasolina
Skyactiv G 122 CV
Skyactiv X 180 CV
Diésel
Skyactiv D 116 CV
Transmisión
Tracción: Delantera o integral
Cambio: Manual o automático
Acabados
Origin
Evolution
Zenith
Precios
De 27.575 a 40.675 euros
CONCESIONARIO EN LUGO