El oro es un metal precioso que ha sido atesorado por siglos en una gran cantidad de culturas alrededor del mundo. De hecho, podríamos preguntarnos por qué es tan valioso, y nos sorprenderíamos de algunas de las respuestas que con frecuencia se ofrecen para esta pregunta.
Es un metal perfecto para invertir porque se puede utilizar para diferentes usos, tiene propiedades químicas y físicas que hacen posible que sea moldeado sin que pierda su belleza ni sus propiedades naturales, no se oxida, su color es único en la naturaleza (otros metales preciosos son plateados, tales como el platino y la plata) y aunque pocos lo sepan, es un excelente conductor de la energía eléctrica.
Su valor se determina de acuerdo con la oferta y la demanda mundial, por lo que es difícil que se devalúe fácilmente. Tanto el oro como la plata se pueden convertir en monedas y lingotes, lo que también los hacen valiosos para su transporte y resguardo.
Habiendo considerado algunas de las causa por las que el oro continúa siendo tan apreciable y objeto de adoración por los ahorristas e inversores, sería justo compararlo con las nuevas alternativas, especialmente el bitcoin, la criptomoneda más destacada.
¿Este año invertiremos en oro o bitcoin?
Aunque el oro generalmente es el elegido de los inversores y ahorristas más veteranos, los últimos años se ha revalorizado su importancia como método de ahorro. Esto se debe a que permite subsanar las pérdidas que pudieran surgir con otros activos (siempre es conveniente invertir en distintas opciones, nunca en una sola). Además, en muchas oportunidades ha reaccionado fuertemente ante las situaciones de inflación en alza.
A pesar de estas ventajas, presenta una desventaja que es decisiva en el momento de elegir en donde invertir nuestros ahorros: no es la primera alternativa para obtener dividendos.
Bitcoin como alternativa más productiva
Hoy en día, cada vez más personas se animan a hacer trading con las criptomonedas, en especial con bitcoin que ha tenido un desempeño admirable los últimos meses, más allá de algunas bajas intempestivas. Esta situación se desarrolla en un marco financiero mucho más accesible para todos a través de plataformas de inversión robótica (por ejemplo, https://bitcoinchampion.io/es/) con las que es más fácil invertir y operar con distintos activos, y por supuesto, esto incluye al bitcoin.
Las personas que compran bitcoin en el 2021, no lo compran para guardarlo de manera conservadora como lo harían con el oro, lo compran para obtener rentabilidad, y además conocen de su volatilidad. Sin duda, comprar bitcoin es más riesgoso que comprar oro, pero se pueden obtener ganancias en menos tiempo, sin tener que esperar grandes cambios en el mundo económico y financiero para que se revalorice.
Es posible afirmar que tanto el oro como el bitcoin son valiosos porque su valor se lo dan las personas, las empresas, y en el caso del oro también los gobiernos (es un activo que está relacionado con los sistemas tradicionales).
Cuantas más personas compren oro y bitcoin, más van a subir sus precios. Por lo tanto, por ahora el oro seguirá siendo una opción para los ahorristas más conservadores, mientras que el bitcoin lo será para aquellos más atrevidos en el mundo financiero que desean ante todo obtener rentabilidad.
De hecho, el oro y el bitcoin no son rivales. Se complementan en el momento de elegir opciones de inversión. Por lo que con frecuencia una misma persona puede invertir su dinero en oro y en bitcoin.
En este momento de la historia de las inversiones, el bitcoin gana espacio porque es novedoso y parece representar el futuro de las finanzas descentralizadas. El tiempo demostrará si los ahorristas e inversores seguirán enfocándose en el cambio que se ve representado por esta criptomoneda como emblema.
