El renting te lo pone fácil: consigue uno de los mejores SUV híbridos de Toyota a un precio imposible

coche

El renting para particulares ha ido ganando terreno a un ritmo impresionante en los últimos años. Este modelo de acercamiento a automóviles, hasta hace un tiempo considerado como algo único para profesionales o empresas, está permitiendo a los ciudadanos de a pie disfrutar de nuevos vehículos sin tener que pasar por préstamos, desembolsar grandes sumas de dinero ni tampoco pasar pos los quebraderos de cabeza habituales con un coche.

Si hay algo que destacar de este modelo de "alquiler" de vehículos es, desde luego, su capacidad para ahorrar gastos y para ofrecer, aun así, modelos tan potentes como versátiles, opciones a medida para cualquiera. Actualmente, hay empresas que están consiguiendo incluso poner a disposición de sus clientes vehículos a unos precios totalmente impensables por otras vías, como es el caso de Vamos con el Toyota C-HR.

Uno de los mejores SUV de Toyota, a un precio imposible

Un coche híbrido, de los más punteros de la casa y con ese diseño todocamino que encaja tan bien con entornos rurales como urbanos. El suv Toyota C-HR puede ser tuyo por un precio de renting incomparable. Esta compañía ha conseguido introducirlo en su catálogo a una cifra por debajo de lo que ofrece cualquier otra firma especializada en este ámbito, y con todas las facilidades y comodidades posibles. Porque, además, ni hay esperas, ni hay trabas burocráticas, ni hay sobrecostes.

En los tiempos que corren, garantizar la entrega rápida parece algo imposible. La crisis de los microchips y los semiconductores también ha puesto en jaque al mundo del motor, ya que los vehículos cada vez están más informatizados. Al mismo tiempo, los problemas de logística y distribución están complicando el reparto de coches por todo el mundo. Sin embargo, Vamos ha conseguido sacar delantera y garantizar a sus clientes que, si piden este SUV de Toyota, lo tendrán a su disposición sin apenas esperas.

Y lo que es mejor, sin moverse de casa. Lo pides y lo tienes en el domicilio indicado, sin necesidad de pagar entradas. De esta forma, podrás disfrutar de un Toyota C-HR que cuenta con luces LED, Climatizador Bizona, cámara de visión trasera para facilitar las maniobras, ayuda para el arranque en cuestas, pantalla integrada de 8 pulgadas con centro multimedia, sensores de aparcamiento y hasta compatibilidad con Android Auto y Apple Car Play.

Un automóvil híbrido con motor de 122 CV y cambio automático, en blanco perlado, con llantas de aleación de 18 pulgadas y un consumo nimio. Destaca por su diseño, pero también por su maniobrabilidad y lo poco que cuesta su mantenimiento. Aunque, por suerte, eso es algo de lo que puedes despreocuparte por completo. Porque, cuando hablamos de renting, no hay que pagar ni seguros, ni talleres, ni nada extra. Eso sí, en este caso, el renting se ofrece por un máximo de 4 años y un límite de 10.000 km anuales.

¿Por qué optar por el renting para este u otro automóvil?

Las ventajas del renting son lo que ha conseguido, como mencionábamos al principio, que sea un método cada vez más extendido para tener coche. Aunque el usuario debe pagar una cuota mensual variable en función del modelo, kilometraje y tiempo contratado, lo que hace es acceder a un sistema que no hace más que facilitarle las cosas. La primera muestra la tenemos en el caso de este híbrido de Toyota, un modelo puntero disponible en horas o pocos días sin tener que zambullirse en problemas burocráticos, firmas de préstamos, cuotas, financiaciones, etc.

Esa facilidad es uno de sus puntos más destacables, como lo es también el ahorro. Porque, sí, a primera vista puede parecer que se paga más por la cuota mensual de un renting que por la letra de un coche, pero lo que no se suele valorar en estas ocasiones es que el renting cubre todos los gastos de mantenimiento y seguros. El cliente no tiene que pagar ni una sola reparación, ni tampoco afrontar los gastos de la póliza que cubre el automóvil.

Aunque eso es algo que varía en función del tipo de servicio y vehículo contratado, siempre cubre unos mínimos que traen consigo un ahorro considerable. Y eso que el consumo de combustible sí debe abonarse por separado. De hecho, gracias a este método, muchas personas pueden ir cambiando de automóvil cada poco tiempo sin tener que desembolsar grandes sumas de dinero. A cambio de pagar la cuota correspondiente, puedes ir renovando tu coche cada dos o tres años si quieres.

Mirando ya al ámbito más profesional, toda persona que, además, trabaje como autónoma, puede deducirse ciertos gastos del renting derivados de su actividad profesional. Algo que reduce las retenciones de IRPF de cara a Hacienda y que, para colmo, traen consigo un ahorro todavía mayor. En definitiva, es un modelo repleto de ventajas que puede no darte paso a la titularidad total de un vehículo, pero que lo compensa con toda una amalgama de ahorro y comodidades.