El camino de Santiago es una de las rutas más famosas del mundo. Aunque su concepción se debe a cuestiones religiosas, no faltan los turistas que realizan el camino por otros motivos (rutas de senderismo, acompañamiento a familiares y amigos, cuestiones culturales...). Todo ello ha contribuido a que el camino cobre fama mundial y, por ende, atraiga a miles de personas.
Como consecuencia, en ocasiones es aconsejable realizar la ruta en épocas menos transitadas y más frías. El invierno es uno de los mejores momentos para proponerse el reto, ya que la temporada se encuentra en un periodo bajo y es más sencillo encontrar alojamiento y restaurantes. Sin embargo, hacer el camino en invierno también precisa de un equipo especial fácilmente reutilizable, como botas de trabajo Gore Tex o cazadoras impermeables del día a día.
Ropa y calzado básico
El camino de Santiago cuenta con diferentes senderos y rutas que aumentan o disminuyen su tramo. Esto significa que un viajero puede realizar únicamente el último tramo o, por el contrario, comenzar desde Roncesvalles.
Sin embargo, independientemente del punto inicial, la capacidad física de las personas que realizan el camino debe estar en buenas condiciones. Como su propio nombre indica, el camino es un sendero que culmina con la llegada a Santiago, por lo que gran parte de la ruta consiste en andar y caminar sin descanso.
En este sentido, contar con ropa y calzado cómodo es fundamental. Durante los meses de mayor calor, esta ropa debe ser fina y transpirable. Por su parte, las estaciones de otoño e invierno precisan de ropa de protección térmica, cazadoras térmicas o incluso vestuario laboral para profesiones al aire libre.
Botas seguras
Las botas son el principal aliado para realizar el camino sin contratiempos. Los viajeros deben intentar no estrenar las botas durante el trayecto, ya que el calzado nuevo puede provocar molestias durante los primeros usos. Además, los meses de otoño e invierno son especialmente húmedos y fríos en el norte peninsular, por lo que es importante contar con botas impermeables y con suela antideslizante.
En este sentido, las botas Gore Tex son utilizadas por quienes trabajan constantemente al aire libre. Además de ser útiles para el día a día (algunos runners recurren a este calzado para correr al aire libre), el Gore Tex es un tejido que protege ante el agua, el frío y la lluvia, ayudando a la transpiración natural del pie y proporcionando seguridad en el tobillo. Por ello, es un tipo de calzado especialmente recomendado para rutas de senderismo y grandes tramos de camino.
Ropa térmica
Dado que el camino se realiza al aire libre, quienes opten por realizar el camino en los meses fríos deben abrigarse correctamente. En este sentido, se recomienda utilizar ropa térmica adecuada, parkas térmicas de trabajo o vestuario laboral adaptado al aire libre. Las camisetas interiores térmicas son imprescindibles y, a partir de ahí, la persona puede sumar jerséis y una chaqueta. Si esta última no es impermeable, una capa o un impermeable de plástico es mejor que un paraguas.
Con respecto a la parte inferior del cuerpo, los pantalones impermeables son la mejor opción. Numerosas profesiones utilizan este tipo de pantalones, por lo que, en caso de no poseer este equipo, son fácilmente localizables en tiendas de ropa laboral de Coruña u otras ciudades por donde atraviesa el camino.
Complementos de abrigo
Además del vestuario externo, un viajero que realice el camino debe tener en cuenta los complementos que lo protegerán en los días más fríos. En este sentido, es importante no olvidar guantes, bragas para el cuello, gorros o impermeables.
Protección anti-Covid
Aunque el camino de Santiago se realiza durante el día y al aire libre, las noches suponen pernoctar en albergues, hostales u hoteles. Teniendo en cuenta que la pandemia provocada por la Covid-19 sigue activa, es importante proteger la salud tanto personal como del entorno. Así, las mascarillas respiratorias son un básico para realizar el camino de Santiago, ya que su uso es obligatorio en recintos cerrados.
En la actualidad existen modelos de mascarillas para diversas situaciones. Las mascarillas con arneses son una buena alternativa para realizar rutas tan extensas como el camino, pues son cómodas de llevar y reutilizables. Ello evita la constante renovación de mascarillas y ahorra el impacto medioambiental provocado por las mascarillas desechables.
Equipo básico para el viajero
Además del equipo propio para realizar el camino, el material básico para el camino debe incluir elementos para hacer frente al día a día, así como a contratiempos que puedan surgir. Así, el neceser, unas chanclas y una toalla forman el kit básico de higiene. A ello se debe añadir cierta medicación y un botiquín para posibles heridas o lesiones que puedan surgir.
Si es posible, en la mochila también deben incluirse documentos relacionados con la vacunación (certificado de vacunación) y repuestos para el gel desinfectante y las mascarillas reutilizables. En este sentido, en la realización del camino la protección respiratoria es tan importante como la de otras áreas corporales, tales como pies o tobillos.
