Dentro de muy poco comienza la época del año con mayor número de desplazamientos de vehículos. El verano 2020 además será una temporada muy especial ya que debido a las restricciones para viajar al extranjero, se prevé que los españoles se lancen a las carreteras nacionales para descubrir la belleza de los paisajes naturales y lugares Patrimonio de la Humanidad que están desperdigados por toda la geografía nacional.
Sin embargo, para viajar con la seguridad de que llegarás a tu próximo destino sin ningún incidente durante el trayecto, es imprescindible que antes de ponerte en marcha revises uno de los elementos más importantes de tu vehículo: los neumáticos.
A continuación te ofrecemos una serie de consejos para que compruebes si tus neumáticos de verano para coche están en las condiciones adecuadas para evitar cualquier sorpresa desagradable durante el camino.
- Comencemos con lo más sencillo: revisar la presión de los neumáticos. Cada fabricante establece una presión determinada que puede variar dependiendo de si se trata de las ruedas delanteras o traseras. Las llantas siempre tienen que tener la presión indicada para que puedas aprovechar todas sus prestaciones. De no ser así, el desgaste en la rueda puede ser desigual y la vida útil de tus neumáticos disminuirá.
- Ahora bien, como los cambios de temperatura influyen en la presión de los neumáticos, sigue esta regla: por cada 10 grados de cambio de temperatura la presión debería cambiar 1 PSI. Si circulas con la presión incorrecta se puede ver afectado el consumo de combustible, el desgaste de las gomas y el control de la dirección y los frenos.
- El dibujo de la llanta tiene una función muy importante: ofrecer la mayor adherencia posible al asfalto cuando el pavimento está mojado o cuando se frena. La legislación vigente indica que la profundidad del dibujo no puede ser inferior a 1,6 milímetros, pero para viajar con seguridad se recomienda una profundidad aproximada de 8 milímetros.
- Revisa que la banda de rodadura es uniforme y no tiene ninguna deformidad. Incluso las abolladuras que apenas se pueden observar pueden provocar un reventón en el momento menos indicado. ¿Te imaginas qué podría ocurrir si esto sucede cuando circulas a 120km/h?
- La vida útil de los neumáticos se sitúa entre los 5 y 10 años siempre y cuando no se haya llegado al límite de kilómetros que indica el fabricante. Si tus ruedas tienen más de 5 años es convenientes que acudas con un profesional para que te garantice que su estado es apropiado para circular.
- Los neumáticos juegan un papel fundamental en los sistemas de transmisión y frenado. Por eso si sientes que tu vehículo vibra más de lo que debería, es conveniente que lo lleves a un taller para que revisen que todo está en perfectas condiciones.
- Por último, no te olvides de un detalle que suelen pasar por alto la mayoría de los conductores: la rueda de repuesto. Además de comprobar que viajas con este elemento obligatorio, revisa que tiene la presión adecuada. Asimismo asegúrate de llevar en el vehículo todas las herramientas necesarias para cambiar una rueda por si fuera necesario.
Ten en cuenta que en verano las altas temperaturas y el aumento del tráfico en las carreteras hace que el asfalto esté más caliente, lo que puede provocar un incidente en el momento menos indicado si tus neumáticos no están en buenas condiciones.
Si sigues todos los consejos que te hemos mostrado, tendrás la certeza que tus neumáticos para verano te ayudarán a que llegues a tu próximo destino sin ninguna eventualidad y solo tengas que preocuparte de una cosa: ¡disfrutar de esas merecidas vacaciones!
