Portátiles
Para elegir los mejores portátiles, hay que tener en cuenta los siguientes requisitos:
- Sistema operativo: Los portátiles de Windows suelen ser más baratos que los de Mac, compatibles con muchos más programas y más fáciles de manejar ya que la mayoría de los usuarios están acostumbrados a ellos. Sin embargo, también son más propensos a sufrir los ataques de los ´hackers´ y sus componentes tienden a durar menos, por lo que es una opción más recomendable para quienes necesiten un portátil económico y con una calidad aceptable.
- Autonomía: Se refiere a la cantidad de tiempo que el portátil puede estar sin conectarse a la batería, una cifra que es proporcional al número de celdas que esta tenga (una cantidad de seis celdas, por ejemplo, es muy adecuada para quienes lo pretendan utilizar mucho sin batería).
- Memoria RAM: En lo se refiere a la memoria RAM, actualmente la gran mayoría de los portátiles vienen con un mínimo de 4 GB de memoria de serie. Con esa capacidad no hay inconvenientes para abrir varios programas a la vez ni tampoco para jugar. Sin embargo, se fabrican dispositivos con 8 GB y hasta con 16GB; es muy recomendable el tamaño, ya que permite reproducir, prácticamente, todos los programas comunes y es muy apropiado para Windows 10.
- USB 3.0: Es un detalle muy importante comprobar que el portátil tenga, como mínimo, dos puertos USB. De ahí para arriba. Si, por ejemplo, el modelo es el 3.0, la velocidad será mayor. En este sentido, los puertos USB 3.1 Tipo C son lo más avanzado en lo que respecta a transferencia de datos y carga rápida.
- A la hora de comprar un portátil, el tamaño de la pantalla dependerá de la usabilidad de cada persona. Aun así hay que tener en cuenta que los más vendidos en la actualidad son los que oscilan entre las 13,3 y 15,6 pulgadas. Además, para ver películas o series, es muy recomendable, por ejemplo, que el portátil disponga de una conexión HDMI.
- El peso: Sin duda alguna, debe ser una de las prioridades al elegir un portátil, ya que cargar todos los días con un ordenador pesado puede llegar a ser muy incómodo. Si bien, hay que tener en cuenta, que el peso viene determinado por el número de componentes que tiene el portátil, así como su tamaño y los materiales de lo que está hecho.
Smartphones
Los estándares de calidad de los teléfonos BQ, en esencia, no son diferentes de los vigentes para los portátiles, ya que se rige por los mismos parámetros de pantalla, batería, memoria RAM... todo ello adaptado, lógicamente, a las dimensiones, muy inferiores en una comparación directa, de los teléfonos móviles.
Así, por ejemplo, no hay que olvidar que el sistema operativo es diferente al mencionado en el apartado anterior y que, en el caso de los Smartphones, se encuentra representado, en su práctica totalidad (más de un 85% del mercado) por el modelo Android de Google, que encaja a la perfección con las exigencias de un ciudadano medio; a mucha distancia queda situado el, pese a ello interesante, sistema iOS, de Apple.
Por otro lado, un tamaño mínimo de pantalla que se adapte, de una forma satisfactoria, al uso común que puede darle una persona de hoy en día (lo que incluye actividades como jugar o ver vídeos) sería, para una proporción de 16:9, el de 5,5 pulgadas (un límite cuantitativo que puede ampliarse, si se considera la proliferación, en el mercado, de modelos con pantallas alargadas y práctica ausencia de marco). Conviene supervisar, asimismo, que la pantalla no sufra el fenómeno del “backlight bleed”, bastante común por desgracia, que puede causar molestias a la vista durante la visualización del contenido, especialmente por el desproporcionado brillo que adquiere la pantalla en determinados focos o en ciertos ángulos.
En cuanto a la memoria RAM, el límite mínimo que habría que fijar para poder disfrutar de unas condiciones de uso aceptables, giraría en torno a los 3-4 GB, siempre teniendo en cuenta que, cuanto mayor sea el tamaño, mayor será el número de aplicaciones y programas que serán compatibles.
Respecto a la batería, una cifra mínima podría situarse en 3000 mAh. Otra característica intrínseca a un Smartphone de hoy en día, si se considera el sorprendente éxito que ha tenido entre la población, es la cámara, cuya calidad depende directamente de factores como el número de megapíxeles, el modelo concreto del sensor y el estado de las lentes (lo que nos permitirá, no solo realizar fotografías, sino disfrutar de sistemas de seguridad avanzados, como el sensor de iris o el reconocimiento facial).
