Egipto es uno de los lugares más concurridos en el mundo por toda clase de turismo. Contando con un incalculable valor histórico y la emoción de todo eco del pasado que sobrevive al tiempo, vivir la tierra egipcia es toda una dosis de vida y de conexión con la humanidad. No obstante, y antes de escoger la mejor opción de viaje acorde con las expectativas, es preciso tener en cuenta algunos aspectos y recomendaciones para asegurar un viaje más que perfecto.
Un sinfín de posibilidades
Viajar a Egipto, paraíso cuna de las civilizaciones y máxima de una belleza antigua cuyo eco aún se filtra entre sus grietas hasta hoy, es toda una experiencia. A fin de explotar su carne mágica lo máximo posible, existen distintos Paquetes a Egipto con los que aunar distintos monumentos de su fuerza y su poder, desde un recorrido por sus puntos clave de interés, como cruceros por el Nilo con los que atracar en distintos lugares de increíble hermosura. Contando con tantas posibilidades como contrastes guarda en su haber Egipto. Surcando la flora y la fauna submarina en las aguas del Mar Rojo, o dejándose maravillar por la espléndida arquitectura de los templos egipcios.
Realizar un viaje consiste, fundamentalmente, en la exploración de los distintos episodios históricos y culturales que ha dado a luz la humanidad, así como en la búsqueda de un remanso de paz o un portal hacia la aventura que resuenen por siempre en nuestro cauce memorial. Egipto, por su parte, es capaz de abarcar ambos estadios. Manifestando una extraña y sobrecogedora belleza que vive en sus páramos desérticos, y al mismo tiempo en el viaje a través del tiempo que logran los reductos de su antigüedad. El pasado y el presente no sólo habitan en el caos callejero de una ciudad de gran bullicio o en la tranquilidad de un museo. Es preciso estimularlos mediante la vivencia en la propia carne para entender su gran aportación humana.
No obstante, y como sucede en cualquier otro tipo de viaje, es preciso tener en cuenta algunos puntos antes de viajar a Egipto. Parámetros que van más allá del cambio de moneda o de una noción precisa de los puntos de interés imprescindibles de su tierra única. A fin de asegurar un auténtico gozo, un placer que llevar consigo a todas partes tras volver de un viaje inolvidable, una buena planificación, además de la ya prevista en los paquetes de viaje, es más que necesaria. Recordando en todo momento que, a pesar de dejarse llevar por los torrentes vivos que el estimulante ahora implanta en un capítulo importante de la vida, siempre es bueno algo de ingenio y previsión para afrontar el acceso a la belleza que permite Egipto.
Algunos aspectos a tener en cuenta antes del viaje
En primer lugar, atendiendo a las necesidades de un viaje, cabe tener un buen plan de desplazamiento a fin de evitar largos recorridos y agilizar el tiempo en el lugar de destino. En Egipto, lo más conveniente es situarse en El Cairo como certero punto de centralización para ramificar destinos, pudiendo organizar distintos vuelos internos hacia distintas ciudades como Asuán y Lúxor. Atendiendo a otras opciones alternativas de desplazamiento, puede contemplarse utilizar transporte público, aunque limite de forma horaria ciertos planes, o bien optar por un cómodo y más personal medio de transporte alquilando un coche o una furgoneta con o sin conductor.
Finiquitado el asunto del transporte, es importante saber exactamente cuándo viajar a Egipto, teniendo en cuenta que su caluroso clima puede ser contraproducente durante el verano, a menudo sobrepasando los 40 grados. La mejor época suele ser entre marzo y mayo y de septiembre a noviembre, evitando excesos tanto de calor como de frío, así como contando con menos aglomeraciones en los lugares turísticos. En relación al turismo y las horas de visita, es recomendable visitar los puntos más concurridos por los turistas a primera hora de la mañana y distribuir las visitas de este modo a lo largo del tiempo que dure la estancia.
Cuanto al hospedaje y la comida, es difícil designar lugares concretos. Siempre existen dos opciones. Por una parte, huir de riesgos y escoger hoteles y restaurantes populares a partir de guías turísticas, lo que, pese a su mayor seguridad, puede resultar en un encarecimiento innecesario de los gastos del viaje. Por otra parte, la opción de incorporarse localmente en Egipto suele ser más económicamente plausible, aunque los lujos puedan minimizarse un poco, pero al mismo tiempo poder gozar de un modo más interno la estancia en el país y su verdadera esencia. Una opción a la que, inexcusablemente, deben incorporarse medidas de seguridad que cualquier turista precisa en un país extranjero.
Previsión y camuflaje
Aunque siempre sea óptimo aportar consejos y recomendaciones antes de viajar a Egipto, muchas veces la decisión correcta sucede a base de sucesivos viajes que, en suma, configuren la totalidad de una metodología para viajar a cualquier parte. La costumbre de los viajeros, por ejemplo, dicta como importante camuflarse bien en el lugar de destino. En ese sentido, la vestimenta juega un papel muy importante en Egipto con el propósito de mimetizarse con los autóctonos, pasar desapercibido y, de este modo, acceder mejor y con más permisividad y respeto en los distintos secretos del lugar. Una opción que, además, dará como resultado una mayor simpatía por parte de los ciudadanos egipcios y, por lo tanto, mayor acceso a lo desconocido.
Otras consideraciones a tener a cuenta son ya de un corte más pragmático. Por ejemplo, conocer los precios de las distintas entradas a museos y monumentos a fin de poder organizar la cartera para el viaje. Con ello, conocer también las distintas características del regateo en Egipto, un modo de compra muy popular en los mercados y con el que poder pasar un muy buen rato e incluso hacer una buena adquisición de un souvenir. Mencionadas algunas de las recomendaciones principales antes de viajar a Egipto, ya sólo queda encontrar una buena agencia y un buen paquete de viaje para alcanzar las magias múltiples de Egipto. Un viaje inolvidable y cuya autenticidad quedará por siempre adherida a nuestra esencia.
