Con más de dos meses de avance en las principales competiciones de fútbol de nuestro país, podemos decir que no estamos ante el mejor año para los equipos gallegos.
Con diez de cuarenta y dos partidos disputados en la segunda división española, casi un cuarto de temporada ya transcurrida como avanzaba hoy Sportium en sus redes sociales, nos encontramos en puestos de descenso al Deportivo que tan solo ha conseguido sumar 8 de 24 puntos posibles, ocupando la posición número veinte de veintidós equipos que disputan la denomina “LaLiga SmartBank”, conocida por todos nosotros como la “segunda división” y que tiene a los aficionados del Abanca Riazor bastante molestos.
Tres puestos más arriba en la clasificación y cercano a los puestos de descenso, ya que solo le separa un punto con el Deportivo de A Coruña, está el Lugo, que ha conseguido sumar en su caso tan solo 9 de 24 puntos, uno más que el conjunto deportivista.
Aunque todavía queda mucho tiempo por delante para revertir esta compleja situación deportiva, nos encontramos con un complicado panorama para ambos equipos, sobre todo en tierras coruñesas donde las aguas bajan turbias en las últimas semanas, incluso podríamos decir meses o los más pesimistas años, con diferentes dimisiones de directivos, fichajes y ventas que han dejado qué hablar, deudas, malos resultados, .. Un cúmulo de factores que no pinta nada bien para un clásico a ocupar plaza en la Primera División española para los que corren tiempos difíciles y esperamos que pronto cambie.
En esta primera división de fútbol de España, en este caso, la conocida como “LaLiga Santander”, tenemos al Real Club Celta de Vigo en idéntica situación que los equipos de segunda división citados anteriormente, sobre todo muy similar la de los celtiñas a la del Lugo, ya que los celestes gracias a la victoria por un gol a cero de esta semana sobre el Athletic de Bilbao, lograron salir del descenso y posicionarse dos puntos por encima de la salvación, lo que le permite coger aire y confianza para los partidos venideros cuando la confianza en el entrenador, Fran Escribá, sobre todo por la afición de Vigo, se veía cada vez más cuestionada después de una gran inversión en fichajes en la denominada “operación retorno” que trajo de vuelta al Estadio Municipal Abanca Balaídos, a jugadores de la cantera como Santi Mina o Dennis Suárez entre los nombres más destacados y que hacía soñar con devolver a los olivicos a competiciones europeas, por el momento, toca pensar en la salvación, no solo en Vigo, sino que también en A Coruña y Lugo.
