El arranque liguero no ha sido el más favorable para el Celta de Vigo desde el punto de vista de los resultados, ya que se ha iniciado con un calendario bastante exigente que ha hecho que el equipo se haya enfrentado a los tres primeros puestos del campeonato: Real Madrid, Granada y Atlético de Madrid.
Sin embargo, los resultados distan de causar desilusión en la afición y el entorno del club, pues el rendimiento del equipo, así como de sus figuras individuales ha mostrado ciertas mejorías conforme avanzan los partidos, viéndose un equipo mucho más ordenado y trabajado en la cancha.
El Athletic Club de Bilbao es el próximo rival.
El siguiente escollo del campeonato liguero del Celta no es otro que el Athletic Club de Bilbao, club que recibirá en Balaídos el próximo domingo, con una alta expectativa de darle una vuelta de tuerca a los recientes resultados.
Si bien, el equipo dirigido por Gaizka Garitano ha perdido en un solo partido en la presente liga, no ha mostrado su mejor versión en sus dos últimos partidos fuera de casa, logrando solamente dos empates ante Leganés y Mallorca, ambos equipos que se encuentran en el fondo de la tabla de posiciones.
Balaídos debe convertirse en una fortaleza.
Uno de los tantos aspectos que ha mantenido al club en Primera División durante los últimos años ha sido la regularidad que ha tenido mientras juega en su campo, mostrándose como un escenario realmente complicado para todos los equipos del campeonato, incluyendo al Real Madrid, FC Barcelona y Atlético de Madrid.
Sin duda, una de las tareas de Escribá y sus hombres será hacer fuerte a Balaídos con buen juego, intensidad y valor seguro. Que los encuentros en este estadio dejen de ser una moneda al aire, y quien quiera juegos de azar emoción use su moneda en máquinas tragaperras. Acompañados por una afición incondicional, que si bien no es de las más ruidosas y reconocidas de España, es imposible dudar de las altas probabilidades de que este equipo lo consiga.
Un centro del campo que ilusiona.
La llegada de dos jugadores de buen pie como Rafinha Alcántara y Denis Suárez, ambos provenientes del Barcelona, amplía el espectro de opciones en el centro del campo para Escribá, quien podrá confiar en las capacidades de ambos futbolistas para crear circuitos de juego ofensivo que incrementen las situaciones de gol generadas por partido.
Del mismo modo, la llegada de Santi Mina y la permanencia de Iago Aspas, uno de los mejores delanteros de la liga, terminan por confeccionar un poderoso ataque capaz de hacer estragos ante cualquier defensa.
Asimismo, los recurrentes problemas defensivos también han sido resueltos durante los últimos partidos, mostrando un equipo más sólido y estructurado y, si tomamos en cuenta que esta es la materia pendiente del plantel desde hace mucho tiempo, sin duda se trata de una gran noticia.
Sin duda, el Celta de Vigo con sus armas es capaz de superar y ganarle al Athletic Club el partido del próximo domingo y corresponderle a una ilusionada afición ávida de un triunfo contundente.
