Líbrate del estrés durante tus vacaciones relajándote en las Islas Cíes

The Guardian las eleva a lo más alto del ranking de las mejores playas del mundo

España es uno de los países que goza de un mayor turismo nacional. Y es que cada vez son más los viajeros que omiten ciertos destinos lejanos para optar por localizaciones españolas que no tienen nada que envidiarles a aquellas que se encuentran a miles de kilómetros de distancia. Galicia es un claro ejemplo de ello, puesto que dicha comunidad autónoma recibe año tras año una ingente cantidad de visitas. Entre los atractivos de dicha región colindante con Portugal destacan sobretodo las Islas Cíes que se disfrutan enormemente no solo en pleno verano, sino también durante el transcurso del resto del año. Cualquier época es ideal para acudir a este auténtico paraíso con el objetivo de eliminar por completo el dañino estrés que tanto lastra a millones de españoles.

De hecho, el mencionado destino es uno de los que recomiendan los psicólogos que diariamente tratan con pacientes estresados, quienes reciben el consejo de presentarse lo antes posible en un lugar relajante en el cual realmente sean capaces de desconectar de elementos negativos para recuperar pilas y devolverle el buen estado a la mente que tan importante es en todo ser humano. La tranquilidad que se respira en las Islas Cíes no está al alcance de ningún otro emplazamiento, aspecto que es fruto, no solamente del ecosistema en sí que se da cita en el paraje gallego, sino que también debido al límite de visitas que no puede ser excedido bajo ningún concepto. Así pues, el bullicio que hace acto de presencia en otras islas españolas que se encuentran masificadas no es acusado por el mencionado archipiélago ubicado a unos quince kilómetros de Vigo. 

La poca distancia a la que está emplazado el paradisíaco lugar hace que sea rápido y sencillo llegar a él en barco Islas Cíes cuyos precios son bastante económicos. Por menos de veinte euros tienes la posibilidad de poner los pies en una zona de ensueño saliendo desde varios puntos de Galicia como Vigo y Cangas. Además, si viajas con niños de tres a doce años el precio se reduce considerablemente, siendo gratuito en caso de que te acompañe tu querido bebé. Este medio de transporte debe ser reservado con antelación especialmente en julio y agosto, contando durante la breve ruta marítima con todas las comodidades que puedas necesitar: cafetería en la que degustar tu bebida favorita, cubiertas exteriores que te deleitarán con vistas privilegiadas, etcétera.

Tras pisar la maravillosa tierra firme del popular archipiélago quedarás sorprendido por el encanto que desprenden todos y cada uno de los elementos presentes en él. El hecho de que las Cíes fueran apodadas por los romanos como las Islas de los Dioses es un claro indicativo de la belleza que tienen no solamente las cristalinas aguas que bañan las playas vírgenes, sino también las laderas y todo el entorno en general. Si el objetivo que te ha hecho acudir a este destino es el de desestresarte lo más aconsejable es pasar una noche en las Islas Cíes reservando plaza en el camping. De esta manera contarás con un día adicional para seguir disfrutando del paraje y gozarás de un ambiente nocturno de intensa relajación escuchando las olas del mar y respirando el aire más puro con el que habrás dado en muchos años. Si no dispones de tienda de campaña para pernoctar puedes alquilarla en el propio camping, que también satisfará tu apetito con deliciosos platos servidos en el restaurante. Comer en las Islas Cíes es todo un privilegio que conseguirá que te olvides de aquellos aspectos negativos que tan difíciles resultan de dejar atrás.

Independientemente de si quieres disfrutar o no de una jornada de baño es imprescindible acudir a la Playa de Rodas que ya de por sí contaba con un gran prestigio, aunque él mismo se vio aumentado a raíz de que el periódico The Guardian la elevara a lo más alto del ranking de mejores playas ubicadas alrededor del mundo. Y no es para menos, ya que su total superior a mil metros de longitud es sinónimo de naturaleza en estado puro, estando rodeada por dunas en las que podrás tumbarte para alucinar con el paisaje que jamás podrá ser borrado de tu memoria.

Psicológicamente también te verás beneficiado al contemplar tanto la fauna propia de las Islas Cíes como la flora que se da cita en ellas. La mente libera endorfinas al ver animales que no acostumbran a poder detectarse con facilidad, tales como el cormorán moñudo y multitud de peces que se desplazan por las cristalinas aguas del archipiélago. Por su parte, la vegetación también logra penetrar en tu cabeza con un olor inconfundible que, junto al resto de elementos presentes en el encantador paraje gallego, provocarán en ti la eliminación del estrés y el surgimiento de una impagable sensación de bienestar que ninguna otra isla del mundo consigue transmitir.

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