El portavoz de En Marea en el Parlamento gallego, Luís Villares, ha criticado que Alberto Núñez Feijóo no aprovechase la remodelación de Gobierno dada a conocer este miércoles para destituir al frente de Sanidade a Jesús Vázquez Almuiña, a quien juzgó "responsable" de la muerte de un hombre en el Punto de Atención Continuada (PAC) de A Estrada el pasado mes de agosto.
"Lo más grave de esta remodelación es lo que no se hizo, que fue destituir de forma fulminante al conselleiro de Sanidade. Entendemos que Feijóo lo mantiene porque es la única manera de respaldarse a sí mismo", afirmó Villares en declaraciones a los medios en el Parlamento. En su opinión, "lo más importante" era "sancionar políticamente a quien era responsable de los recortes y estaba causando tanto sufrimiento a la población".
Además, el dirigente de En Marea cree que tanto la salida de Ángeles Vázquez del departamento de Medio Rural como la de Román Rodríguez al frente de las competencias en materia de Educación certifican el "fracaso" del Gobierno de Feijóo en ambos ámbitos. Así, hizo referencia a la ola de incendios de octubre del año pasado y la gestión en general de los incendios, así como a los "problemas" en cuanto al profesorado, el transporte o los comedores para hablar de "mala gestión".
Finalmente, Villares también interpretó que la salida de Beatriz Mato y de José Manuel Rey Varela del Ejecutivo gallego confirman "el uso partidario y absolutamente sectario de las consellerías para hacer promoción personal a favor de sus candidaturas", una actitud que recordó que En Marea ha denunciado "en todo el último año".
UN "CAMBIO DE CROMOS". Por su parte, el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha calificado de "cambio de cromos" la remodelación de Gobierno, mientras que el portavoz de su grupo parlamentario, Xoaquín Fernández Leiceaga, la ha tachado de "muy insuficiente", por no haber cambiado también al conselleiro de Sanidade o haber designado a un conselleiro que atienda a "una nueva política de empleo".
Caballero ha censurado que Feijóo "cambia de conselleiros en función de intereses que cree que le pueden funcionar al PP", para que se presenten a las municipales de mayo de 2019 Rey Varela y Mato, que serán candidatos en Ferrol y A Coruña, respectivamente.
"Pero el cambio de cromos no arregla los problemas de la Galicia real, no cambia las políticas públicas de la Xunta ni rectifica sus errores y el PP sigue sin tener equipo para desarrollar un proyecto de interés para la mayoría de la ciudadanía", ha afirmado el dirigente socialista.
Por su parte, Leiceaga ha manifestado la "decepción" de los socialistas con esta remodelación en "clave básicamente interna en el PP" y ha lamentado que "no atiende lo fundamental", que sería "resolver las deficiencias que tiene el actual Gobierno de Feijóo".
En su opinión, "se perdió la oportunidad de poner en marcha una nueva política sanitaria" y argumentó que, puestos a dividir las competencias de un departamento, lo "razonable" era crear una consellería específica para dotar de "políticas efectivas" al empleo, que definió como "la principal fuente de preocupación para los ciudadanos de Galicia".
"CHAPA Y PINTURA". La líder del BNG, Ana Pontón, ha advertido que la remodelación del Gobierno gallego no soluciona los problemas de Galicia, que no se ven atendidos con la "chapa y pintura" que suponen los nuevos nombramientos en el Ejecutivo autonómico de Alberto Núñez Feijóo.
La portavoz nacional del BNG ha opinado que la sustitución de conselleiros anunciada este martes "no es un cambio de gobierno sino un recambio" que demuestra que la Xunta es una "prolongación del gabinete electoral del PP" que es quien marca los tiempos. A este hilo ha incidido en que la salida de José Manuel Rey y a Beatriz Mato Otero debería haberse llevado a cabo antes porque llevan "meses" centrados en sus aspiraciones electorales.
A su juicio, Feijóo debería haber cesado al conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, y al titular de Empleo, Francisco Conde.
La única rectificación que ha puesto en valor, la representante del BNG ha sido el aumento de departamentos, ya que la Xunta pasa a contar con once consellerías, una más que hasta ahora y tres más respecto a las ocho con las que arrancó la etapa de Feijóo al frente del Gobierno autonómico en 2009. Este cambio evidencia que pese a las consigas del jefe del Ejecutivo, "no se podía hacer más con menos" y por ello, ahora deberá dar cuenta de este aumento que "rompe con las líneas argumentales" de la configuración de los gobiernos del actual presidente
