El número de empresas que han solicitado en los últimos meses el preconcurso de acreedores se ha disparado como consecuencia de la crisis originada por la pandemia de COVID19. Este procedimiento recogido en la Ley Concursal permite a los empresarios ganar tiempo para tener la posibilidad de continuar con su actividad sin necesidad de declararse en concurso de acreedores.
Reconocidos expertos en reflotamiento de empresas, como Igor Ochoa de la consultora Dipcom Corporate, afirman que son muchas las empresas que optan por el preconcurso para evitar y paralizar las ejecuciones y tener la posibilidad de refinanciar y negociar las deudas evitando así una situación de insolvencia definitiva.
Si la empresa consigue los apoyos suficientes durante el preconcurso de acreedores podrá abandonar la situación de insolvencia y continuar con su actividad con normalidad evitando una quiebra o concurso que ponga punto y final a la existencia del negocio. Para solicitar el preconcurso basta con realizar una comunicación judicial en el Juzgado de lo Mercantil conocida como "comunicación preconcursal", que es la fórmula establecida para estos casos.
¿Por qué acogerse al preconcurso de acreedores de forma voluntaria?
Las empresas utilizan esta figura como alternativa al concurso gracias a ventajas como son las siguientes:
Proceso más rápido
El preconcurso, a diferencia del concurso, no se prolonga durante años. En un periodo de tres meses, la empresa tiene que ser capaz de refinanciar la deuda con los acreedores. Si no es así se verá obligada a solicitar el concurso voluntario.
No interviene el administrador concursal
Con el preconcurso no interviene la figura del administrado concursal, lo que permite a la sociedad mantener sus órganos de gobierno para la toma de decisiones ejecutivas. Además, la empresa queda "protegida" frente a posibles acreedores que tengan pensado solicitar el concurso necesario.
Más económico
Un preconcurso resulta más económico que un concurso. Y es que no hay gastos de administrador concursal y otros gastos (procurador, letrado...) son muy inferiores.
Mayor privacidad
Si el deudor solicita de forma expresa que el extracto de la resolución del preconcurso publicado en el Registro Público Concursal no se haga público es posible que se le conceda. Esto permite ganar en privacidad respecto a la situación de la empresa y su evolución.
Paralización de ejecuciones
El preconcurso de acreedores blinda a la empresa frente a ejecuciones de bienes o derechos que puedan ser necesarios para que la empresa continúe con su actividad profesional. Afecta incluso a las ejecuciones judiciales que ya se encuentren en vigoren el momento de la solicitud del preconcurso de acreedores.
Como se puede ver son muchas las ventajas que el preconcurso ofrece a las empresas españolas que estén atravesando un momento de iliquidez o insolvencia. Un mecanismo que permite salvar miles de empresas cada año.
Algunos casos recientes de preconcursos de acreedores
La solicitud de preconcursos en España ha crecido de forma espectacular en los últimos meses, pero se espera una oleada mayor en los próximos meses cuando la falta de liquidez sea aún mayor tras meses de inactividad o de escasa actividad de negocio. Tan solo hay que echar un vistazo a empresas conocidas que ya han comenzado a pasar por esta situación.
Un claro ejemplo es la constructora Canval, empresa cordobesa del sector de la construcción con más de 40 años de historia que sobrevivió a la crisis del ladrillo y que ahora se ha visto abocada al preconcurso de acreedores por la paralización en la actividad económica.
Otro ejemplo pero en el sector industrial es la conocida siderúrgica Gallardo Balboa, la principal siderúrgica de Extremadura y uno de los emblemas industriales de la región. Tras años de continuos vaivenes económicos, la empresa ha solicitado el preconcurso de acreedores con el objetivo de intentar sobrevivir y superar el momento actual.
En el ámbito deportivo también hay empresas en la misma situación, con Camp Base como ejemplo. La empresa, especializada en ropa y equipamiento de montaña, ha solicitado el preconcurso de acreedores a la vez que recorta su red de tiendas a la mitad. Un ejemplo más de empresas a las que la falta de liquidez está poniendo contra las cuerdas.
Como se puede apreciar son muchos los ejemplos de empresas que han encontrado en el preconcurso de acreedores una tabla de salvación para evitar el concurso de acreedores y sus consecuencias. Una situación que irá a más y para la que las consultoras se están preparando para afrontar la avalancha de clientes.
