Cuando se habla de un seguro a todo riesgo, es habitual pensar que es una de las opciones más caras que ofrecen las aseguradoras. Si bien es cierto que este tipo de seguros no tienen por qué ser tan económicos como el resto de pólizas, hay que pensar también que las prestaciones que ofrecen y las garantías son mucho mayores, por lo que merece la pena contratarlo.
Se trata de un tipo de seguro que tiene por objetivo ofrecer la máxima protección al vehículo y a todos los ocupantes, siendo muchas las coberturas que incluye. En este sentido, destaca la asistencia a personas, tanto sanitaria como farmacéutica; también están las coberturas por robo, roturas o incendios, además de los daños por colisión; así como servicios de responsabilidad civil, asesoramiento legal o incluso psicológicos.
Además, a todas estas coberturas se les pueden añadir otras opciones que nunca está de más tenerlas contratadas, como es el caso de ampliar el seguro de los ocupantes en caso de invalidez o fallecimiento, así como contar con un vehículo de sustitución en el caso de que hiciera falta.
Es cierto que las condiciones de un seguro de coche a todo riesgo pueden variar en función de la compañía que se contrate, no obstante, lo que es evidente, es que las ventajas son múltiples y por ello es recomendable contratar un seguro como éste para tener la tranquilidad absoluta en el momento de conducir.
Principales ventajas de estos seguros
Los seguros a todo riesgo son perfectos para aquellas personas que quieran una cierta seguridad a la hora de conducir, en casos como tener un vehículo de alta gama, o simplemente, un coche nuevo. Dentro de todas las ventajas que ofrece un seguro como éste, se pueden destacar principalmente las que resumimos a continuación.
Amplia variedad de coberturas
Como ya se ha comentado anteriormente, los seguros a todo riesgo son los que ofrecen una mayor variedad de coberturas que se pueden añadir al contrato. En este sentido, no sólo proporcionan garantías para los propios vehículos, sino también para los ocupantes en base a todas las situaciones que pueden darse en la conducción, por lo que se puede amoldar el seguro a las necesidades de cada persona para cubrir todos los supuestos.
Los conductores
Precisamente, las coberturas de asistencia para personas es una de las más importantes cuando se habla de un seguro a todo riesgo. Estas pólizas cubren los daños a los conductores y ofrecen asistencia sanitaria, pero también ofrecen cobertura a los demás ocupantes o incluso a terceros. A lo que se suma asistencia en farmacia o psicológica, al igual que otras condiciones por invalidez o fallecimiento.
Carnet de conducir
En el caso de que a la persona le hayan quitado el carnet de conducir, una buena opción para poder recuperarlo y realizar los cursos correspondientes es la contratación de un seguro a todo riesgo, puesto que la póliza se hará cargo de todos los gastos que conlleve tener que realizar este tipo de acciones, para la recuperación total del carnet y de los puntos.
Robos y roturas
Se consideran daños materiales, como el robo del vehículo o las roturas de las lunas, por ejemplo. Sin embargo, con un seguro de este tipo no habrá que preocuparse de nada, puesto que también se pueden añadir coberturas que cubran estos daños rápidamente.
Coberturas complementarias
Además de las que se añaden habitualmente en este tipo de seguros, existen coberturas adicionales que pueden contratarse para contar con un servicio completo. En este sentido, se pueden incluir prestaciones como tener un vehículo de sustitución, indemnizaciones por la inmovilización de un vehículo al tener que repararlo y otras secundarias que hacen de este tipo de pólizas, de las mejores que se pueden encontrar en el mercado.
