Incidente entre la socialista Susana Sumelzo y el periodista Eduardo Inda en un restaurante

Tuvieron que intervenir los responsables del establecimiento, una conocida pizzería de la calle Velázquez de Madrid

Susana Sumelzo y Eduardo Inda. AG
photo_camera Susana Sumelzo y Eduardo Inda. AG

La dirigente socialista Susana Sumelzo perdió los papeles en un restaurante madrileño, insultó al periodista Eduardo Inda y los responsables del local tuvieron que intervenir ante la agresividad de la política aragonesa.

Siempre según la versión de Okdiario, el digital que dirige el propio Inda, Sumelzo acabó marchándose del local acompañada del hombre con el que estaba comiendo. Fue en una conocida pizzería de la calle Velázquez de Madrid. Inda, por su parte, estaba con su familia. En un principio la conversación discurrió por términos correctos hasta que la socialista levantó la voz y acusó al periodista y a su diario de hacerle "mucho daño". Se refería a unas noticias publicadas en 2015 según las cuales distintos gobiernos socialistas de Aragón adjudicaron cientos de millones de euros en contratos a la constructora dirigida por el padre y el hermano de Sumelzo y de la que ella es apoderada.

Visiblemente alterada, Sumelzo no atendió a las explicaciones del periodista y supuestamente dijo: "¡Okdiario es una puta basura!“. Además, añadió que se lo decía delante de su propia familia, de forma "deliberada", para que se diera cuenta del daño que se podía hacer a los demás, como le había pasado a ella. "¡Es una vergüenza lo que me habéis hecho a mí y a mi familia, me habéis hecho mucho daño!”, dijo.

Inda, que en un principio no había reconocido a la diputada del PSOE, muy próxima a Pedro Sánchez, asegura que le explicó que, "en un Estado de Derecho, cualquier ciudadano que se sienta injuriado o calumniado por una noticia puede acudir a los tribunales, y que los tribunales se pronuncien”. También le propuso hablar en privado para tratar de solucionar el asunto, pero entonces Sumelzo ya estaba visiblemente alterada y continuó con sus reproches, hasta que finalmente se marchó. Antes, el conocido tertuliano y director de Okdiario había pedido la intervención de los responsables del establecimiento, que trataron de poner calma ante la evidente molestia que estaban causando a otros comensales, que asistieron atónitos a tan airada discusión.

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