Una anciana de Melide, de iniciales M.C.R. y de 89 años de edad, tuvo que ser evacuada este domingo a un complejo hospitalario de Santiago tras ser atacada por dos perros en pleno casco urbano. Los animales le provocaron varias mordeduras, sobre todo en la cabeza. Fue intervenida en quirófano y su pronóstico es reservado.
Los hechos ocurrieron poco después de la una del mediodía en la Rúa Sabian. La mujer pasaba por esa vía cercana a su domicilio, en Santa María, cuando dos perros de la raza American Stanford, considerada peligrosa, se abalanzaron sobre ella desde una parcela próxima.
Al parecer, el dueño de los canes acababa de soltarlos en una finca ubicada en esa zona y cuando la anciana pasó por la calle uno de los animales salió de la parcela y empezó a morder a la mujer, sumándose después el otro.
El propietario de los perros trató de socorrer a la mujer y, además, alertados por los gritos, también acudieron en su auxilio unos ciclistas y varios conductores que transitaban en esos momentos por esa zona.
Tras recibir la alerta del incidente, la central gallega de emergencias del 112 movilizó a agentes de la Guardia Civil, efectivos de la Policia Local de Melide y personal sanitario del servicio 061. También fueron avisados los miembros de la agrupación local de Protección Civil, aunque al final no fue necesaria su intervención.
En la zona se vivieron escenas de nerviosismo hasta que se logró que los perros soltasen a la mujer, a quien mordieron sobre todo en la cabeza. Una vez liberada, fue trasladada al CHUS de Santiago.
La Guardia Civil levantó atestado sobre el percance. El dueño de los canes, según fuentes del dispositivo movilizado, tiene los permisos exigidos para estas razas.
Este ataque causó impresión en la villa, al ser la víctima una mujer muy conocida. Aunque se apoya en bastones para caminar, a sus 89 años es habitual verla a diario dirigirse a pie al centro social para pasar el tiempo libre.
La jueza del caso ha acordado que se le remita información sobre los animales, de raza American Stafford, que permanecen en la perrera municipal a disposición de la titular del juzgado, añade la Guardia Civil.
Una vez tenga toda la documentación necesaria, entre otra la cartilla de vacunación, la jueza llamará a declarar al dueño de los animales y a la persona que estaba a su cargo.
Asimismo, deberá comparecer también la víctima, en cuanto sea posible dadas las heridas de diversa consideración que sufrió.
