Os incendios estabilízanse en Galicia tras unha morte e 1.000 hectáreas queimadas

Las llamas siguen activas en Lobios tras arrasar unas 400 hectáreas, aunque la alcaldesa cree que están más cerca de controlarlas ► "Está clarísimo que los fuegos son provocados", aseguran los alcaldes 
Brigadas trabajando en Lobios. BRAIS LORENZO (EFE)
photo_camera Brigadas trabajando en Lobios. BRAIS LORENZO (EFE)

Los incendios forestales se han estabilizado en estas últimas horas en Galicia después de un duro fin de semana, en el que murió el copiloto de una aeronave del dispositivo portugués contraincendios que trabajaba en labores de extinción en un fuego transfronterizo en Lobios.

Además, en los últimos cuatro días han ardido en Galicia casi 1.000 hectáreas, más de la mitad, localizadas en el parque natural de Baixa Limia-Serra do Gerês-Xurés, una zona de alto valor ecológico y medioambiental enclavada a ambos lados de la frontera entre España y Portugal. 

El más importante es el que traspasó la frontera portuguesa el sábado a primera hora de la mañana en Manín, Lobios, que permanece activo, y que ha quemado en la parte española unas 400 hectáreas de superficie, todas pertenecientes al parque natural. 

De hecho, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (Ume) permanecen en la zona colaborando con el amplio operativo, conformado por 35 brigadas de tierra, trece agentes, quince motobombas, dos palas, nueve aviones y nueve helicópteros. 

Muíños concentra cuatro de los seis incendios de las últimas jornadas en la zona del Xurés

La gravedad de estos fuegos se evidencia en que tan solo en la zona del Xurés se han registrado en apenas cuatro días hasta seis incendios, cuatro de ellos en el municipio ourensano de Muíños (con unas 55 hectáreas arrasadas), además de dos en Lobios y en Lobeira (30 hectáreas). 

No son las únicas zonas que se han visto afectadas por los incendios. La Consellería do Medio Rural ha dado por controlados dos incendios registrados en Toén y Chandrexa de Queixa, que suman 270 hectáreas. A estos fuegos, hay que sumar los incendios registrados en Navia de Suarna (92 hectáreas) y en Lousame (A Coruña) 52 hectáreas, extinguidos. 

En definitiva, cerca de mil hectáreas arrasadas en cuatro días en diferentes puntos de Galicia cuando todavía queda mucho mes de agosto por delante. 

Con la situación más controlada, la alcaldesa de Lobios, Maricarmen Yáñez, explicó a Efe que el fuego está más cerca de su "control". En estos momentos, explica, queda "un pequeño foco", mientras efectivos de extinción continúan refrescando la zona "para evitar" que pueda reproducirse. 

En los trabajos contra este incendio, el más grave de los registrados desde el pasado jueves, falleció uno de los pilotos de un hidroavión, un ciudadano portugués de 65 años, y el otro piloto, un español de 39 años, resultó herido de gravedad. Se encuentra "fuera de peligro" en un hospital de Braga. 

"Desgraciadamente, es lo de todos los años, con la diferencia de que este año los incendios aquí se han adelantado a agosto", lamenta el regidor de Muíños

Los efectivos de extinción de incendios siguen trabajando para controlar varios fuegos, que permanecen activos o estabilizados en la provincia de Ourense, mientras los regidores apuntan ya a la posible intencionalidad de los mismos. "Desgraciadamente, es lo de todos los años, con la diferencia de que este año los incendios aquí se han adelantado al mes de agosto", apunta el alcalde de Muíños, Plácido Álvarez Dobaño. 

A este respecto, el regidor lamenta que cada año los fuegos castigan a las mismas parroquias, en el caso de Muíños, "Requiás, Guntumil y Maus de Salas", con la particularidad de que todas ellas son zonas limítrofes con Portugal, con "Tourem y Pitoes". Es una situación similar a la que vive el ayuntamiento de Lobios, donde el incendio ha vuelto a castigar Manín, zona que junto con "San Paio y Riocaldo" son los tres puntos más castigados por los incendios 

Respecto a la intencionalidad de los mismos, el regidor de Muíños no tiene ninguna duda: "Está clarísimo que los fuegos son provocados"

Con verano por delante, los alcaldes ven con preocupación la situación en estas zonas, en concreto en el Xurés, "joya de Galicia" que Dobaño lamenta que después de este verano en vez de verde vaya a lucir "negra". "Está todo muy seco, la climatología está complicada", abunda Dobaño, quien confía en que las fuerzas de seguridad puedan dar con los presuntos autores que cada año prenden el monte. 

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