Núñez Feijóo asumirá su cuarto mandato en Galicia con una veintena de leyes prometidas

Los presupuestos y las iniciativas por la pandemia serán las dos claves en el Parlamento autonómico hasta fin de año
Núñez Feijóo. PEPE FERRÍN (AGN)
photo_camera Núñez Feijóo. PEPE FERRÍN (AGN)

Alberto Núñez Feijóo arrancará su cuarto mandato, que estará marcado por la pandemia, con una veintena de leyes ya prometidas. De hecho, ya tenía ‘en cartera’ varias de estas normas para la pasada legislatura, entre ellas la ley de impulso demográfico, un proyecto ‘estrella’ en el que se avanzó pero que quedó pendiente de su tramitación y aprobación parlamentaria. Es más, este trámite formaba parte del programa electoral con el que el candidato popular concurrió a los comicios del 12 de julio.

La ley de impulso demográfico forma parte de la veintena de leyes que los populares incorporan en sus planes para la legislatura y en el que figuran otras ya anunciadas y pendientes de aprobación como la ley del juego de Galicia. También varias cuya tramitación parlamentaria no se llegó a finalizar, como es el caso de la ley de ordenación del territorio, de la de residuos y suelos contaminados, de la de pesca continental, la de museos, y la de acción exterior y cooperación.

Asimismo, el PP renueva su compromiso de dar luz verde antes de acabar el mandato a una ley de desarrollo de la ‘Galicia Inteligente’ —para facilitar la adopción de tecnologías digitales de alto impacto en el sector público y en los ámbitos económicos—, una nueva ley de prevención y extinción de incendios forestales, una ley de arquitectura de Galicia o una ley de infancia y adolescencia, entre otros proyectos.

La X Legislatura acabó con poco más de una veintena de normativas aprobadas, el ritmo legislativo más bajo de los últimos 20 años

Pero, además, ninguno de los dos planes normativos —documentos que fijan los objetivos legislativos del Gobierno por año— publicados en la web de transparencia de la Xunta, y correspondientes a los ejercicios de 2017 y de 2018, fueron cumplidos en su totalidad. Así, pendiente está, por ejemplo, la ley de empleo, que ya figuraba en el primero.

Y es que la X Legislatura se cerró con poco más de una veintena de leyes aprobadas, lo que se traduce en el ritmo legislativo más bajo de los últimos 20 años. Significativa es la acentuada caída de 2018, cuando solo vieron la luz tres textos: la ley de presupuestos y la de medidas fiscales y administrativas que la acompañaba, así como una reforma de la ley de salud.

En contraposición, en los distintos ejercicios, la Xunta se ha valido de la ley de medidas de la que acostumbra acompañar los presupuestos para reformar con su única tramitación y aprobación varias decenas de leyes, una vía criticada por la oposición.

VIRUS Y CUENTAS. Más allá de ello, la legislatura arrancará marcada por la pandemia y con la expectativa de ver cómo se traduce en iniciativas por parte de la oposición. Pero sobre la mesa hasta fin de año estará también la elaboración de los presupuestos para este ejercicio y otros desafíos que, en todo caso, estarán condicionados por el virus, como puede ser el Xacobeo.

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