Urgen al Sepe a abonar el subsidio a empleadas de hogar afectadas por la crisis

UGT remite una carta al Gobierno ante el retraso en los pagos de la ayuda, aprobada en marzo. Pide conocer el número de beneficiarias y solicitantes
Empleada de hogar.EP
photo_camera Empleada de hogar. PIXABAY

UGT urge al Gobierno a ponerse las pilas ante el retraso en el abono del subsidio extraordinario diseñado para las trabajadoras de hogar que perdieron sus contratos o vieron reducida su actividad por la pandemia. Pese a que el Gobierno anunció a inicios de julio que el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) comenzaría ese mes a ingresar la ayuda que el Consejo de Ministros aprobó a finales de marzo, el sindicato llama a resolver "cuanto antes el retraso" en la gestión de esta cobertura. 

Para ello, la central ha enviado una carta al director general del Sepe, Gerardo Gutiérrez, en la que muestra "la preocupación" de UGT por la dilación en la respuesta a las solicitudes y en el ingreso de las cuantías correspondientes.

Para poder trazar una radiografía del sector y de las condiciones de trabajo de un colectivo que, en julio, contaba en Galicia con 25.023 afiliados, 374.495 en España, el sindicato también reclama que se publiquen los datos referentes al número de solicitantes y beneficiarios de esta cobertura. Según la Epa, que cifra en 483.000 los ocupados en el sector al cierre del segundo trimestre —lo que da una idea de la envergadura del empleo sumergido—, desde inicios de año se perdieron 97.500 puestos. 

UGT pide conformar una mesa de Diálogo Social para mejorar la situación de unas profesionales que no cotizan por el paro y están expuestas a "condiciones precarias"

La central incide en que el 5 de septiembre "se cumplirán tres meses" de la apertura del plazo de solicitud y recalca que el colectivo, integrado en su mayoría por mujeres —extranjeras en un 40%—, está sujeto a "condiciones precarias" y sueldos "bajos". Por ello, demanda formar, "con carácter urgente" una mesa de Diálogo Social para mejorar la situación de unas profesionales, que no cotizan por el paro. 

Las bases de la prestación estipulan que cubre tanto a quien quedó sin empleo tras el 14 de marzo como a quienes vieron reducidas sus horas de trabajo. Siempre que, en conjunto, sus ingresos no superen el SMI, de 950 euros mensuales, la ayuda —equivalente al 70% de la base reguladora— será compatible con otras actividades. No obstante, está vetada a las profesionales que cobren la prestación por incapacidad temporal y a las que disfrutasen del permiso retribuido recuperable.

Para solicitarla, la persona interesada debía aportar una declaración responsable de su o sus empleadores. En cuanto a su duración, la cobertura se extendió desde la fecha en que el empleador diese de baja a la trabajadora, redujese o suspendiese su jornada hasta un mes después del fin del estado de alarma, esto es, el 21 de julio.

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