Vuelta a las aulas presencial, con 20 alumnos por clase y mascarillas para mayores de 10 años

El curso arrancará con medidas más relajadas de lo esperado, si bien habrá separación de 1,5 metros entre pupitres ▶Hasta 5º de primaria se promoverán burbujas de alumnos, a modo de familia, para que no sea necesaria la distancia
Un colegio de Bilbao prepara el polideportivo para hacer exámenes. EFE
photo_camera Un colegio de Bilbao prepara el polideportivo para hacer exámenes. EFE

La ministra de Educación, Isabel Celaá, anunció que el próximo curso los alumnos de hasta 10 años puedan estar en pequeños grupos, "a modo de familia o convivientes", y no tengan que guardar la distancia mínima de un metro y medio de seguridad.

Un día antes de reunirse en Conferencia Sectorial con las comunidades, Celaá explicó –en declaraciones en La Sexta– que "absolutamente sí será presencial" el curso 2020-21 y que la última evidencia científica no sitúa a los niños como vectores importantes de la transmisión del coronavirus. Por ello, se podría concebir que hasta los 10 años se configuraran "grupos a modo de familia o con vivientes".

"En esa burbuja o set o módulo pueden moverse con tranquilidad, sin necesidad de guardar la distancias de 1,5 metros", recalcó. Eso no quiere decir, apuntó, que en el resto del centro no se guarde dicha distancia.

Medidas
Separación. En quinto y sexto de primaria, en Eso y en Bac los espacios se reorganizarán de forma que se cuente con una separación de al menos 1,5 metros entre mesas.

Mascarilla. En Infantil no es obligatoria y en primaria, desde el primer curso al cuarto tampoco será necesario su uso si se está con el grupo estable de convivencia. Si se sale del mismo se deberá llevar puesta cuando no haya 1,5 metros.

Desde quinto. Para los alumnos que cursen a partir de quinto de primaria, el uso de mascarilla será obligatorio cuando no se pueda mantener una distancia interpersonal de 1,5 metros pero no cuando se esté sentado en el pupitre.

Aire libre. Se priorizará, en la medida de lo posible, la utilización de los espacios al aire libre para la realización de las actividades educativas.

Higiene. Lavado de manos frecuente y evitar tocarse la nariz, ojos y boca. Usar pañuelos desechables.

Coordinación. Se propone que haya una persona responsable de referencia para el Covid-19.

Limpieza. La limpieza deberá hacerse al menos una vez al día, reforzándose en aquellos espacios que lo precisen, como por ejemplo en los aseos, donde será de al menos 3 veces al día.

Ventilación. Será frecuente y durante al menos cinco minutos al inicio de la jornada, al finalizar y entre clases, siempre que sea posible. Las ventanas estarán abiertas el mayor tiempo posible si el tiempo lo permite.

Contagios. Si alguien desarrolla síntomas se le llevará a un espacio, se le colocará una mascarilla quirúrgica (tanto al que ha iniciado síntomas como a la persona que quede a su cuidado) y se contactará con la familia. Salud Pública será la encargada de la identificación y seguimiento de los contactos.


Sobre el uso de la mascarilla en colegios e institutos, la ministra comentó que tendrá que llevarse a partir de los 6 años pero que "habrá flexibilidad" dentro de la citada burbuja o grupo de convivientes.

Las clases serán de grupos entre 15 o 20 alumnos, y se podrán habilitar todos los espacios de los centros, aunque serán temas a tratar hoy con las comunidades para llegar a un arranque de un curso "seguro, bien organizado y que aporte tranquilidad".

Celaá recordó que en la fase 1 de la desescalada se pudo desinfectar los centros y abrir para tareas administrativas mientras que en la fase 2, en la que está ya la mitad del país, se han podido abrir las aulas.

La ministra reconoce que la reapertura está siendo estas semanas "dispar" pero porque las comunidades tienen la autonomía para elegir cómo hacerlo y que, en general, han vuelto alumnos de final de etapa, es decir, cuarto de ESO y segundo de Bachillerato.

Estos últimos para preparar la prueba de acceso a la Universidad (Ebau), sobre la que Celaá ha pedido a los estudiantes un "último esfuerzo" a la vez que les ha asegurado que tendrán más opción de preguntas a elegir y que se tendrá en cuenta que hay temas del tercer trimestre que no han podido estudiar.

En cuanto a la brecha digital que se detectó en el confinamiento, Celaá recalca que se trata de una "brecha social" y adelanta que el próximo día 16 llevará al Consejo de Ministros un convenio con las comunidades para proveer a los alumnos sin recursos del material digital que necesiten para estar conectados con sus profesores y sus centros.

Por su parte, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, defendió preparar "con mucho cuidado" la vuelta al cole reduciendo los riesgos al máximo, aunque adelantó que en septiembre habrá que reevaluar la situación para ver si se dan o no las condiciones adecuadas para el regreso a las clases.

"Si hay rebrotes habrá que replantear muchas cosas, o si hay repunte de casos, pero en principio la esperanza, lo previsible, es que estemos en una situación de transmisión muy baja", precisó. En este sentido, señala que no habría justificación para que no se retomen actividades "importantísimas" como la educación.

SINDICATOS. Los sindicatos docentes consideran "insuficientes" las recomendaciones sanitarias para el próximo curso escolar y critican el cambio de criterio de la ministra Isabel Celaá en cuestiones como el número máximo de alumnos por aula. Además, CC.OO. cuestiona que el Gobierno se limite a aconsejar una limpieza diaria de los centros educativos.

"Los centros educativos ya se limpian a diario, y algunos tienen cientos de alumnos", afirma el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO., Francisco García. El sindicato cuestiona además que el Gobierno pida a los centros educativos que elaboren sus propios protocolos de limpieza, cuando la contratación de este personal depende de ayuntamientos o comunidades autónomas, que son las administraciones que deben afrontar el refuerzo de plantillas.

Desde UGT también critica las medidas y reclama que vayan acompañadas de "presupuesto propio" y "refuerzo de las plantillas docentes".

Una demanda que comparte el presidente del sindicato docente Anpe, Nicolás Fernández, satisfecho con las propuestas del Gobierno porque conducen a garantizar la presencialidad el próximo curso, aunque exige que los protocolos queden definidos para evitar más incertidumbre en la comunidad educativa.

El sindicato CSIF, por su parte, reprocha estas "continuas improvisaciones" y el "cambio de criterio".

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