CON SER terrible el número de muertos, que lo es, lo peor del coronavirus es el miedo. "El que teme sufrir ya sufre el temor", dice un proverbio que curiosamente es chino, como el Covid-19. El miedo es la peor de las infecciones, la peor de las epidemias, porque se traslada a toda la sociedad con mayor rapidez que el propio virus y viene acompañado generalmente de xenofobia, racismo, ignominia y sinrazón. Por ello resulta fundamental el papel de los medios de comunicación. Debemos informar con objetividad, con responsabilidad y con proporcionalidad. Alejados de los bulos que corren por las redes y del sensacionalismo. Hay que contar lo que pasa, naturalmente, pero también poner en valor lo positivo, que siempre lo hay. De lo contrario lo único que haremos es encender la llama del pánico y propagarla cual pirómanos.
Llegó la hora de pedir perdón
Hablando de medios y de deontología profesional, ahora que Plácido Domingo ha pedido perdón por el "dolor" que causó a mujeres que lo denunciaron por acoso sexual y abuso de poder, ¿lo harán también algunos periódicos y columnistas que habían hecho una encendida defensa del tenor?
