Opinión

Entre olvidos y localismos

GALICIA, O "EL NOROESTE", como dice la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, tiene un problema de localismos "brutal". Y, al tiempo, habrá que reconocer que esto que se conoce como noroeste en la mirada radial del centralismo acumula olvidos seculares. En materia de tren, por ejemplo. Si internamente en Galicia se hace necesaria esa autocrítica de los localismos, que son palos en las ruedas del progreso, desde el poder central es obligado el reconocimiento del olvido y de las decisiones de infraestructuras adoptadas en función del servicio partidista a esos localismos. Véanse los aeropuertos y las partidas destinadas a los mismos en estas casi dos décadas del siglo XXI. Cierto es que del corredor de mercancías se olvidaron políticos, gobernantes y empresarios hasta este domingo. Pero es urgencia prioritaria.

Torrente, 20 años después 

Carme Riera recuerda en La Vanguardia al escritor Gonzalo Torrente Ballester, "uno de los principales autores de la literatura española del siglo pasado". El sábado se cumplieron 20 años de su muerte. Las referencias de Santiago Jaureguizar en el Táboa Redonda, de Ramón Rozas en Diario de Pontevedra y este artículo de reconocimiento de Carme Riera para el escritor gallego. Pocas más referencias hay en este aniversario para uno de los grandes escritores que dio Galicia y, fundamentalmente, con temática gallega en sus novelas. El silencio quizás obedezca a la falta de un paraguas político partidario que lo proteja o lo pudiese instrumentalizar. O la lengua que utilizó, por la que algunos le negaron hasta la condición de gallego. Empiezan a reeditarse sus obras, al fin. Hay en algunas de ellas materia para conocer una sociedad gallega que ya se fue, como en Los gozos y las sombras. Y hay materia para encontrarse con líneas constantes que nos definen como gallegos, como en La Saga/fuga de JB.

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