Opinión

Sánchez y Ábalos en Galicia

PEDRO SÁNCHEZ visitó A Coruña en 2016, entonces como secretario general del PSOE, y prometió que si llegaba al gobierno, "haré todo lo posible porque Galicia tenga lo que merece", promesa tan imprecisa que significa "nada". El día 10 volvió a la ciudad como presidente del Gobierno y dejó dos perlas: la promesa de aprobar la ley de eutanasia si sigue gobernando, y la afirmación de que hay futuro para Alcoa, "la aprobación del estatuto del consumidor electrointensivo garantizará su viabilidad".

Ni la ministra viajó a Pittsburgh para hablar con la alta dirección de la compañía, ni reguló los costes eléctricos. Nada

Eutanasia aparte –¡gran preocupación de coruñeses y gallegos!–, lo de Alcoa es una fake news que ni siquiera llega a la categoría de promesa difusa de precampaña. Desde que rebrotó el problema en octubre –el primer brote fue en 2014– el Gobierno de España "no ha hecho más que dedicarnos buenas palabras", dicen los comités de A Coruña y Avilés. Ni la ministra viajó a Pittsburgh para hablar con la alta dirección de la compañía, ni reguló los costes eléctricos. Nada.

Mientras Sánchez hacía esa afirmación los trabajadores se manifestaban fuera porque saben que Alcoa se muere y que el único interés del Gobierno es prolongar la agonía hasta después de las elecciones. Si hay futuro para la empresa, ¿por qué el presidente no se reunió con ellos?. ¡No se puede jugar con el pan de los trabajadores!

Unos días antes vino a Lugo el ministro Ábalos a presentar el proyecto de la estación intermodal que, dijo, supondrá una inversión "por parte de las instituciones de más de 31 millones". Las instituciones que pagan son su ministerio, ADIF y la Xunta que, curiosamente, no fue convocada al acto. Asombroso. No hay precedentes de que Fomento presentara un proyecto sin compartirlo previamente con la administración cofinanciadora, en este caso la Xunta que, además, "achegou documentación técnica para o seu deseño".

Este desplante a la Xunta tuvo continuidad con ENCE. Sin entrar en el fondo de la cuestión, no se puede consentir que el Gobierno central tome decisiones relacionadas con una empresa estratégica para Pontevedra y Galicia sin hablar con el Gobierno gallego. ¡Fagámonos respetar!, decía el lema de la desaparecida Coalición Gallega.

Nota final: antes de enviar este comentario llega la noticia de que Alúmina de San Cibrao está en peligro. Ante esta amenaza, si el Gobierno no toma medidas en sus viernes sociales para abaratar la tarifa eléctrica de esta empresa y de otras grandes consumidoras de energía, que Sánchez, Ábalos y demás ministros no vuelvan por Galicia.

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