Opinión

Prepotencia

EURO arriba, euro abajo, España no va a ser más pobre por la obstinación desmedida de Pedro Sánchez a volar, pagándoselo nosotros. Otros lo tienen por las tragaperras o por coronar el Everest.

Pero peor que su devoción enfermiza por los aviones es su prepotencia al usarlos, negándose a explicar los gastos superfluos con dinero público, lo que también es corrupción, que tanto presume detestar. O su empeño en reírse y tratar de tontos a los ciudadanos, al estimar en menos de trescientos euros el viaje aéreo, privado, a un concierto, cuando los gastos ocasionados son de varios miles, no solo por lo que cuesta el combustible, sino la apertura del aeropuerto de Castellón y la movilización del personal necesario para satisfacer su antojo, en un momento en que muchos españoles carecen de los medios necesarios para sobrevivir con dignidad. No es ninguna demagogia. Ahora está en Canarias regodeado en toda la parafernalia, a donde también llegó el presidente irlandés, en vuelo regular, privado y sin aspavientos. ¿Es esta la regeneración democrática demandada, la transparencia que tanto predicó? ¿Qué diría de Rajoy si hubiese incidido solo en la mínima parte de sus excesos?

Comentarios