PARA LA ortodoxia católica, la más celosa y estricta, no debe ser cómoda la asunción de alteraciones en el culto, amoldadas a los nuevos tiempos que imponen, por ejemplo, las redes sociales. Quizá no quede otra solución que aparcar el inmovilismo, asumiendo, ahora, la emergencia que fuerza el coronavirus desde las nuevas tecnologías para propagar el culto u oficios a distancia, sin la habitual presencia de fieles en el templo, mediante Internet, vía YouTube, pudiendo así seguirse la misa sin exposición al contacto epidemiológico. Lo han iniciado algunos párrocos en A Fonsagrada, Castroverde, Monforte o Lalín, todos de la diócesis de Lugo, cuyo obispo, Alfonso Carrasco Rouco, también se suma a la modalidad, oficiando en la capilla del palacio episcopal. Por lo que parece les siguen otros muchos clérigos, y hasta es posible que la práctica adquiera carta de naturaleza, una vez superada la crisis vírica, dada también la escasez de sacerdotes. Es momento de recordar a los precursores, los que retransmitían, para enfermos, la eucaristía a través de la radio. Era otro tiempo, pero también novedoso. El primero en hacerlo en los años sesenta, con gran audiencia desde la emisora Radio Lugo, fue el párroco de San Froilán, don José Fernández Núñez, tío por cierto del poeta Manuel María.
