Opinión

Obras son razones

EL TREN, en el que hay que incluir el Feve, la terminación de la autovía a Santiago, obra de ritmo lento, y la intercomunicación de la costa, además de convertir en realidad alguno de esos anuncios que se multiplicaron con ministros diferentes para los cortes por niebla en la A-8, son algunas de las fundamentales urgencias de la provincia de Lugo ante Fomento.

Todas quedaron planteadas y encauzadas en la visita que el titular del ministerio realizó al presidente de la Xunta de Galicia. Se produjo después de que el señor ministro, José Luis Ábalos Meco, pasase por Vigo y, aun siguiendo todo —AP-9, AVE, Cercedo, O Porriño— en el reino en el que se encontraba, Abel Caballero exultó por la llegada de un tiempo nuevo para Vigo. Hay que celebrar que sin las expresiones de entusiasmo de Abel Caballero el encuentro entre el responsable de la Xunta y el de Fomento haya transcurrido por vías de entendimiento y acuerdo.

Desde Lugo hay que incidir en la urgencia, por el retraso acumulado, de obras como la mejora de la comunicación ferroviaria Lugo-Ourense, aplíquenle el adjetivo que quieran pero que se traduzca en acortar tiempos, para incorporarse realmente a la llegada del Ave a Galicia; tomarse en serio la comunicación interna de la costa de Lugo y sus salidas a la A-8 y hacia Ferrol y As Pontes, lo que vale para Fomento y para la Xunta de Galicia; aclarar con hechos que el ferrocarril de la costa Cantábrica no es algo que se deja morir definitivamente cuando puede ser un fundamental instrumento de comunicación interna y de desarrollo para un todo urbano real que solo en la provincia de Lugo va de Viveiro a Ribadeo; la solución a los problemas de trazadodiseño en la A-8 es una obligación para tapar al menos dos vergüenzas: el disparate realizado por técnicos y políticos que lo bendijeron y por el silencio que sigue cuando la ‘desfeita’ queda en evidencia. Las obras de A-54 necesitan ritmo.
 

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