Opinión

Resistencia a investigar

El accidente del Alvia en Angrois fue el 24 de julio de 2013. El acuerdo para crear una comisión de investigación en el Congreso es de septiembre de 2017. Y esa comisión se pondrá en marcha, previsiblemente, en este mes de abril. La normalidad de los países del entorno español, inclúyase EE.UU., dice que tras una tragedia como la de Angrois —80 muertos y 140 heridos—, la creación de una comisión de la Cámara de Representantes se produciría de forma inminente y como una parte más del protocolo político-institucional en un sistema de representación parlamentaria. Aquí tarda casi cinco años. No es un tópico del autoflagelación hispana: es una realidad lamentable. Llega por el trabajo constante de las víctimas. No se trata de que se espere ninguna revelación especial o significativa de esta comisión. La confianza habrá que mantenerla en la acción de la Justicia. Pero una comisión así es, cuando menos, una cuestión de formas, que se siguen despreciando por la instalación todavía en la impunidad o por las prácticas de no pisarse la manguera en las alternancias en el poder. La ciudadanía, y no solo las víctimas, necesitan gestos, cuando menos.

Y tú más

El ventilador puesto a funcionar con las falsas titulaciones de políticos para así tapar el máster de la popular Cristina Cifuentes es la huida hacia la nada. Sembrar inmundicia y sombras de duda sobre el conjunto de los cargos políticos es echar gasolina al fuego de la percepción social dominante. Mal servicio prestan a su propia causa quienes desde el ejercicio de la política revuelven el estercolero para taparlo todo con ese olor cuando, más allá de la razón y frente a cualquier crítica, proclaman la dignidad y honorabilidad de su actividad. ¡Coherencia!

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