Opinión

El caso Plon

DURANTE EL debate de Presupuestos en el Congreso, un corrillo de plumillas reía a carcajadas mientras el suspense se apoderaba del hemiciclo en espera del voto del PNV. Uno de ellos, de un
medio escrito de izquierdas, explicaba la ocurrente formulación: “¿Sabéis que después de la operación Erial de Zaplana la UCO se va a centrar en el caso Plon, no?”. Y todos miraban con sorpresa hasta que alguien cayó en el chistoso juego de palabras. Se refería al «casoplón» de Galapagar, aunque Iglesias y Montero no han preguntado por la casa, sino por la continuidad de ellos al frente del partido y de la portavocía del Congreso, lo cual es muy propio de «liderazgos repletos de ego», decía uno de los colegas. Otro, sin embargo, iba más allá con las bromas al hablar de «president Torra». A lo que una colega curada de feminismo y machismo dijo: «Sí, hombre, mejor presidente Torra». Claro que el gurteleo también admite chistes aunque la sentencia no es para bromas.

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