Opinión

La propaganda terrorista

ETA HA dicho que se disuelve después de saberse derrotada por el Estado de Derecho y la democracia española. Y para contrarrestar esa sensación de claudicación y subir la moral a sus presos,
se ha ido disolviendo por fascículos después de entregar varias veces las armas y pedir perdón a su manera en clara intención de impunidad. Lo que ha hecho Eta es aplicar conocimientos básicos de propaganda con el fin de transformar su final en el epílogo de un supuesto conflicto armado o una guerra que nunca ha existido. Hasta en cuatro ocasiones se ha disuelto Eta esta semana por la vía de la carta, el comunicado, el audio de la BBC y el acto de Cambó del sur de Francia. Un enorme ejercicio de hipocresía y de cinismo, venta de una disolución por entregas para mantener el pulso mediático y capitalizar el protagonismo informativo. Eta llama a lo suyo trayectoria cuando en realidad es un sangriento historial de asesinatos, secuestros, amenazas y extorsión. Porque Eta no ha obtenido con tanta muerte y terror su objetivo ni logrará reescribir el relato de su derrota. 

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