Opinión

Austria: de 130 a 140

SI CADA maestrillo tiene su librillo, lógico es que existan opiniones y soluciones varias. Mientras Fomento rebaja en España la velocidad en las carreteras convencionales, de 100 a 90 kilómetros/hora, el gobierno austriaco la eleva de 130 a 140 en algunos tramos de autovía, con la expectativa de generalizarla, por el mismo motivo: reducir accidentes. La DGT sostiene que el 20 por ciento de los siniestros con víctimas se deben al exceso de velocidad, pero hay expertos que afirman que no hay ninguna relación entre la velocidad, en este caso en autopista, y los accidentes, como prueba el hecho de que el porcentaje sea el mismo en Alemania, donde no hay límite, que en otros países donde la velocidad máxima está fijada. Es un dato objetivo, aunque la división de opiniones está servida por circunstancias diversas.

El debate no es malo, porque contribuye a clarificar ideas; lo que no es bueno es el mal estado de las vías españolas en las que se aplica la reducción. El deterioro del firme o el deficiente trazado, son sin duda elementos mucho más peligrosos que diez kilómetros abajo o arriba de velocidad. Pero se explica muy bien habiendo en medio otros intereses, no siempre confesables.

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