A veces Papá Noel y los Reyes Magos se confunden y no traen exactamente lo que los niños les piden. ¿Y es que quien entiende a los jóvenes de hoy en día? "Tanto tiempo delante de una pantalla, con sus hashtags, selfies y demás palabras incomprensibles y modas absurdas", deben pensar muchos padres, tíos, abuelos y demás familia que comience a pintar canas.
A veces la desconexión intergeneracional es tal que satisfacer las paticiones navideñas no sería más complicado si las cartas al gordete de Laponia se hubiesen escrito en arameo. El resultado de esto mismo se vio en vídeo de una escena de Navidad de una familia francesa. En él el pequeño de la casa desenvuelve su regalo, pero al ver qué es la decepción es evidente. Entonces el hombre que graba recoge el regalo "¡¿Pero qué es esto?!", se pregunta, "pero es Minecraft lo que quería".
El abuelo, entonces con cara de circunstancias, replica: "Me ha dicho Mein Kampf". Efectivamente, regalo navideño ha resultado ser el manifiesto de Adolf Hitler. "Que no, papá, es Minecraft", repite el hombre "es un videojuego para niños". Todo termina con prolongado suspiro: "No me lo puedo creer...", comenta el padre..
