La Corporación Hijos de Rivera se suma al movimiento B Corp, una comunidad empresarial y de personas volcadas en resolver problemas sociales, cuidar el medioambiente, fortalecer las comunidades y crear empleos de calidad "con dignidad y propósito".
La compañía familiar —propietaria de Estrella Galicia, Cabreiroá, Maeloc, Auara, Ponte da Boga o el museo Mega— entra así a formar parte de un club en el que están 8.000 empresas de 95 países y 162 industrias diferentes. La corporación se suma a otras compañías de la talla de Danone, Patagonia, Ecoalf o Ben&Jerry's. Este movimiento aspira a transformar la economía mundial para caminar hacia un modelo "más justo, inclusivo y sostenible".
Para recibir el sello B Corp, Hijos de Rivera acreditó el cumplimiento de altos estándares en materia de desempeño social y ambiental, transparencia y responsabilidad empresarial.
"Nos sumamos al movimiento B Corp con enorme ilusión y respeto", afirma Ignacio Rivera, el presidente ejecutivo, que se reunió con Belén Viloria, directora ejecutiva de B Lab Spain, la organización encargada de certificar a las compañías españolas que lideran la transformación hacia el nuevo paradigma económico. La comunidad española supera las 250 firmas, que suman más de 23.500 trabajadores. La compañía con sede en el polígono de A Grela ha obtenido una puntuación total de 88,2 puntos, por encima de los 80 requeridos para ser B Corp.
El primer espada de Hijos de Rivera atribuye el logro de entrar en este grupo a "una hazaña colectiva de todos los inconformistas" que integran la corporación. Además, recalca que el sello B Corp supone un revulsivo para "seguir mejorando" y reivindicando la apuesta "por el impacto positivo como un pilar estratégico para generar valor compartido". "Llevamos más de un siglo sin bajar los brazos, pensando en cómo cuidar el producto, pero también cómo cuidar a nuestra gente. Y el lugar donde nacimos. Y el planeta donde vivimos. Es una forma de ser, una elección de vida", recalca el coruñés, que pilota un equipo integrado por más de 1.800 trabajadores.
"Somos testigos del esfuerzo, trabajo y compromiso que Hijos de Rivera ha dedicado para alcanzar este logro tan importante", remarcó, de su lado, Belén Viloria, confiada en que el ejemplo de la compañía gallega "inspire a muchas otras empresas y personas" en el sector y en la comunidad.
Entre los retos que la corporación encara este año está la inauguración de la que será su segunda fábrica, en el polígono de Morás, en Arteixo, unas instalaciones que estarán "a la vanguardia del sector en términos de bienestar y respeto al entorno".
