"Los ingenieros de software de aquí no tienen nada que envidiar a los de Silicon Valley"

Fundada hace 24 años por el catedrático de la UDC Ángel Viña, Denodo es líder global en gestión de datos para gigantes como JP Morgan, Visa o ING . En 2006, llevó su sede a Palo Alto, la meca de las tecnológicas en California, aunque su producto lo desarrolla "íntegramente" en A Coruña, como explica su vicepresidente ejecutivo y director de tecnología, Alberto Pan, que formó parte del grupo de investigación que alumbró la exitosa compañía 
Alberto Pan, el director de tecnología de Denodo.EP
photo_camera Alberto Pan, el director de tecnología de Denodo.EP

Con 25 oficinas en 20 países y cerca de 900 empleados de los cuales 200 están en A Coruña, Denodo ansía seguir creciendo "desde Galicia de una manera independiente" y, para financiar esa expansión, prevé dar el salto a la Bolsa de EE.UU. "en el medio plazo". El director de tecnología, el cambrés Alberto Pan, es reservado en lo que toca a la facturación, aunque da alguna pista. Denodo lleva más de ocho años creciendo a un ritmo anual del 50%, cuando el incremento medio del mercado tecnológico ronda el 20%. Fruto de su potencial, la firma de origen gallego ha captado el interés del fondo de capital riesgo estadounidense TPG, que en septiembre invirtió 336 millones de dólares para acelerar el crecimiento de la empresa.

Denodo es líder en virtualización de datos. Para los que somos legos en la materia, ¿qué significa?

Hoy en día, en las empresas y en otros organismos se intenta que las decisiones se adopten en base a datos y, especialmente en las grandes organizaciones, esa información está distribuida en muchas bases de datos. Desde Denodo facilitamos a los usuarios de negocio exponer la información de forma muy sencilla e integrada.

El germen de la empresa se remonta a 1999. ¿Por entonces ya se intuía la importancia que iban a cobrar la gestión de datos y tecnologías como la inteligencia artificial?

En aquel momento, vivíamos el boom de las web y estábamos muy centrados en la gestión de los datos en ese contexto. Diría que el embrión ya se empezaba a intuir, pues ya se percibía que íbamos a tener que tratar más datos y que iban a estar más distribuidos. Obviamente, desde entonces ha habido cambios en la manera en que las organizaciones gestionan la información, por ejemplo, con el ‘big data’ y el uso cada vez mayor de inteligencia artificial.

En 2006 llegó el salto a Silicon Valley, ¿qué supuso?

Comercializar tecnología diferente y nueva es más fácil en Estados Unidos porque hay más ‘early adopters’, es decir, gente dispuesta a probar estos desarrollos. También es más sencillo para las empresas tecnológicas conseguir capital riesgo, y más en aquel momento. Para Denodo fue un empujón importante. Nos permitió acceder a más clientes y, con el tiempo, a más posibilidades de financiación.

Con la Aesia, la Cidade das TIC y la facultad de Informática se están instalando en A Coruña nuevas iniciativas

¿Qué tareas efectúan en A Coruña?

Desde aquí hacemos el desarrollo íntegro de nuestro producto, el software que comercializamos. También tenemos una parte importante del ‘back end’, esto es, el soporte; además de las funciones de recursos humanos, las de gestión financiera y las de operaciones, es decir, toda la gestión del proceso de venta. Aquí no tenemos una oficina comercial con vendedores del producto, pero sí hay mucha gente que soporta esa función.

Denodo prevé ocupar un espacio en la Cidade das TIC. ¿Aspiran a seguir creciendo en A Coruña?

Hemos estado creciendo muy fuerte en A Coruña y en el resto de localizaciones y la previsión que tenemos para los siguientes dos años es seguir así. Tenemos un montón de posiciones abiertas. La Cidade das TIC nos parece una iniciativa muy interesante por esta idea de juntar a múltiples empresas con intereses similares en una misma localización y reunirlas con grupos de investigación de la universidad trabajando en temas similares. Nos parece un proyecto muy interesante para la expansión de Denodo.

Se está formando un polo tecnológico en A Coruña entre la Cidade das TIC y la Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial...

Sí. En parte es gracias al trabajo de la facultad de Informática de la UDC, que hace una labor excelente y es un polo muy bueno de generación de talento. Se ha ido creando un ecosistema de empresas bastante interesante. Ahora, la Cidade das TIC y la Aesia están reforzando más ese papel de polo de atracción. Estoy viendo nuevas iniciativas que seguramente en condiciones normales se hubiesen instalado en otras localizaciones y que están viniendo aquí.

Con casi 900 profesionales a nivel global, ¿les resulta complicado encontrar trabajadores cualificados? ¿Cuesta más aquí?

La cualificación de los ingenieros de software que contratamos aquí no tiene nada que envidiar al nivel de ninguna otra localización, incluyendo las más famosas. Nuestra sede central está en Palo Alto, la cuna de muchas tecnológicas. Pero, sinceramente, en cualificación los ingenieros de aquí no tienen nada que envidiar a los de allí. Es un reto conseguir profesionales cualificados no por la calidad, sino por la cantidad. La demanda supera la oferta de titulados que hay, pero la calidad de su formación y su talento es muy alto y perfectamente competitivo con los de cualquier otro lugar. Lo que estaría bien es tener más.

¿Con cuántos clientes cuenta Denodo y cuál es su perfil?

Contamos con cerca de un millar y son empresas muy grandes, con más de 1.000 millones de dólares de facturación. Son entre el 85 y el 90% y, dado que nuestra tecnología es aplicable en casi cualquier área, son del sector financiero, salud, seguros, área de gobierno, fabricación de tecnología... Son grupos líderes como JP Morgan, Visa o ING.

¿Cuáles son los siguientes retos?

De un lado, lograr que la empresa siga creciendo en todas las localizaciones. En China o Australia, por ejemplo, todavía somos bastante nuevos y en las plazas en las que somos más fuertes queremos entrar en cada vez más empresas. Desde el punto de vista del producto, estamos haciendo un uso cada vez más intenso de la inteligencia artificial. Es una parte muy importante de nuestro ‘roadmap’.

La salida a Bolsa en Estados Unidos está en nuestro radar. Pretendemos mantener la independencia para que la compañía crezca desde Galicia

¿La inyección de capital por parte del fondo estadounidense TPG les confiere músculo para afrontar los planes de expansión?

Sí. Es un espaldarazo importante, porque TPG es uno de los principales fondos de inversión del mundo y tiene mucha experiencia en tecnológicas como Denodo. Nos puede aportar no solo capital, sino también experiencia y conocimiento del mercado y de cómo gestionar el crecimiento. Estamos muy contentos.

En la hoja de ruta está cotizar en Estados Unidos. ¿Qué supondrá?

Estamos en un volumen en el que es lógico considerar que eso puede ocurrir a medio plazo siempre que las condiciones del mercado lo permitan. Es algo que está en nuestro radar. Si se produce, sería la culminación de un viaje porque nos proporcionará una manera de seguir financiando la expansión a la vez que mantenemos la independencia. No se trata de que te compre alguien muy grande, sino de mantener la independencia para que la compañía crezca desde Galicia. Podría ser la culminación de ese viaje.