El Foro de Davos acuñó en enero el término policrisis para describir la situación de un mundo en el que urge desplegar soluciones para la inflación, el cambio climático, las tensiones geopolíticas, la crisis energética y la competencia por las materias primas. El diagnóstico lo suscribe el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Manuel Vieites Baptista de Sousa (Vigo, 1952), que incide en que España tiene en los fondos europeos un dique con el que contener la desaceleración económica. Defensor de la colaboración público-privada para "transformar y modernizar" el tejido productivo, ve factible un "crecimiento acelerado" del empleo en los próximos años.
Indicadores como la evolución del PIB en el segundo trimestre o la facturación de las empresas, que acumula tres meses consecutivos a la baja, indican que estamos en una fase de desaceleración...
Los datos de la contabilidad nacional muestran una contención del crecimiento, con una variación interanual del 1,8% frente al 4,2% del primer trimestre. Hubo una mejora de la demanda interna, un comportamiento que podría venir explicado por la desaceleración de la inflación y la buena marcha del mercado laboral. El consumo público también se recuperó significativamente. Y, si analizamos los sectores, en la construcción la inversión comenzó a normalizarse tras la paralización de proyectos en 2022 por el aumento de costes de los materiales. Sin embargo, aunque la inversión en maquinaria y bienes de equipo sigue aumentando, lo hace a un ritmo más moderado por el deterioro de las expectativas, la subida de los tipos de interés y el retraso en la materialización de los fondos europeos. Los procedimientos burocráticos han soslayado mucho la rapidez de los fondos Next Generation. Por otra parte, exportaciones e importaciones muestran una caída significativa por la ralentización de la demanda a nivel europeo y mundial. Desde el punto de vista laboral, las horas trabajadas crecieron en el segundo trimestre y recuperaron los niveles precrisis. Pero la productividad se ha reducido significativamente y los costes laborales unitarios siguen creciendo.
¿Vienen tiempos complejos?
El barco navega en aguas turbulentas. Los peores augurios de antes del verano no se han dado, pero estamos en un mundo de policrisis, como señaló el Foro de Davos. Desde 2021, todos los cisnes parecían negros y nada ha salido como pensábamos. El 2022 fue mejor de lo previsto. Las viejas recetas no están funcionando ante un contexto cambiante. Las perspectivas para esta segunda mitad del año dependen de las turbulencias y del claro deterioro en la calidad institucional. El ataque a las empresas por parte del Gobierno y las ocurrencias en algunos temas económicos y sociales han embarrado el terreno. En todo caso, el balance de los riesgos sigue sesgado a la baja. El impacto de la subida de tipos del BCE sobre el consumo y las familias, la inversión de las empresas y la situación de las finanzas públicas, junto al panorama geopolítico configuran un escenario que puede lastrar la actividad y el empleo. Creo que en septiembre el BCE subirá los tipos un cuarto de punto más. Y a medida que los precios de bienes y servicios aumenten, las empresas enfrentan mayores costes de producción y operativos. Esto se suma a la baja productividad y a la bolsa de empleos sin cubrir porque no hay perfiles adaptados a la digitalización, la inteligencia artificial y la economía verde.
Galicia acabó julio con una cifra mínima de parados —127.445— y el mejor registro de cotizantes desde septiembre de 2008 —con 1,07 millones—. ¿El otoño será más frío?
Aunque Galicia va mejor que otras partes del territorio nacional, hay 50.000 puestos nuevos que las empresas demandan y que no se están cubriendo porque no estamos casando bien oferta y demanda. Y esa demanda de personal cualificado puede verse afectada por la inflación. Si los costes salariales aumentan por los precios, las empresas pueden tener dificultades para atraer y retener personal cualificado. Y, de otro lado, los trabajadores pueden buscar oportunidades en empresas que ofrezcan salarios más altos. Hoy, el sueldo y los beneficios motivan la intención de quedarse y los trabajadores exigen una retribución justa y que refleje su rendimiento. Según un reciente informe de la CEOE y Randstad, la falta de mano de obra cualificada es el principal problema para la mayoría de empresas. La carencia de empleados convenientemente formados impide satisfacer las necesidades de los clientes y arrastra la productividad y la competitividad. Pero Galicia juega un papel relevante. Tenemos un Gobierno más estable y que trabaja con el mundo empresarial en la FP Dual.
Si los costes salariales aumentan por la inflación, las empresas pueden tener dificultad para atraer y retener talento
¿Basta con impulsar la Formación Profesional y el programa para fomentar el retorno y la cualificación de emigrantes gallegos para hacer frente a las vacantes?
Lo que tiene que crearse es un entorno de confianza. Para abordar esta situación se pueden considerar varias soluciones como fomentar la creación de nuevas empresas, la inversión en sectores estratégicos, la mejora de la formación y cualificación de los trabajadores para adaptarse a la demanda del mercado laboral o la implementación de incentivos fiscales y financieros para estimular la contratación y el emprendimiento. Aunque tenemos paro y, al mismo tiempo, ofertas de empleo sin cubrir en Galicia, espero que haya un crecimiento acelerado en los próximos años. Se prevé la generación de empleo en los principales sectores, por lo que el problema puede ser coyuntural. Hay posibilidad de solucionarlo en un futuro cercano sobre todo si tenemos una política y un gobierno estable. Además, la profesionalización del tejido productivo es fundamental, lo que exige una mejora de la capacitación de empresarios y directivos. Sumado a la inversión en nuevas tecnologías e I+D+i, la empresa con una fuerza laboral profesionalizada tiene mayor capacidad para competir a nivel internacional. La inversión en educación y formación continua es fundamental. Sin ella, no aumentará la capacidad productiva de los trabajadores.
La solución buscada por el Rey es la más adecuada. España y el mundo empresarial precisan estabilidad política
El rey Felipe VI ha resuelto enviar a Feijóo al debate de investidura aun sin tener atados los apoyos necesarios. ¿La incertidumbre política condiciona la inversión empresarial?
Efectivamente. El deterioro de la calidad institucional preocupa. La solución buscada por Su Majestad el Rey es la más adecuada porque hubo grupos políticos que no acudieron a su llamada. Ahora, veremos los apoyos. Esperemos que las negociaciones permitan una estabilidad y que España salga ganando tanto como nación como a nivel internacional. Debemos demostrar que sabemos resolver los problemas internos y hay que hacer unas composiciones adecuadas para no desestabilizar esta gran nación. El mundo empresarial y España precisan estabilidad política. Esperemos que el sentidiño que tenemos en Galicia se traduzca a nivel del Estado.
¿Sería nocivo repetir las elecciones?
Creo que no se va a producir. Creo en la sensatez de los políticos pese a los rifirrafes que tienen entre ellos. Al final, las cosas deben consensuarse. Si no, sufren el país, los ciudadanos, las empresas y los trabajadores. No es bueno para nadie. Debemos empujar para que el Gobierno se conforme y sea estable. Y que se deje trabajar a las empresas creando un marco adecuado para crear riqueza y empleo.
"Espero que haya ‘sentidiño’ y que todos los proyectos estratégicos que concurren a los fondos europeos salgan adelante"
Todo apunta que tocará prorrogar los presupuestos en vigor en 2024. Pero, cuando se despeje la incertidumbre política, ¿qué agenda reformista considera que deberá abordar el futuro Gobierno?
Lo que tiene que hacer es no afectar al consumo ni a las inversiones. Debe centrarse en las desigualdades sociales, no digo que no, pues es un tema preocupante, sobre todo si se producen malestares y populismos. Hay que aprovechar ese factor contracíclico que son los fondos Next Generation frente a la desaceleración que se produce en algunas zonas del mundo y que tiene efectos para todos. España debe buscar que la inflación baje más, que no se produzca esa desaceleración y que no suba el paro. Debe buscar medidas para crecer y para que seamos el gran país que somos en la eurozona. Para eso, hay que evitar los climas de polarización, que son muy perjudiciales para el mundo empresarial.
¿Qué medidas ve necesarias?
Se deben tomar medidas fiscales, económicas y de empleo adecuadas. Hace falta sensatez. Hay que cambiar el modelo productivo para hacer las cosas de una forma más verde, más digital y con más talento. Hay que incrementar las exportaciones con más valor añadido. Precisamos medidas para rebajar la energía y las materias primas. No podemos seguir liderando la estadística de paro, pues tenemos tanto desempleo como Alemania y Francia juntos. Tampoco podemos permitir que uno de cada tres jóvenes menores de 25 años esté sin trabajo. Precisamos un Gobierno amigable con el mundo empresarial y que no lo ataque. Somos el motor de la economía y pedimos respeto.
Precisamos un Gobierno amigable con el mundo empresarial. Pedimos respeto, somos el motor de la economía
¿Qué espera de los presupuestos de la Xunta para el 2024?
Espero que permitan que la presión fiscal siga bajando para crear más empleo y para fomentar la inversión. Tendemos nuestra mano para evitar riesgos de contracción. Queremos que la desaceleración no se produzca para que toda la sociedad siga creciendo. Hay grandes proyectos estratégicos importantísimos encima de la mesa, con más de 5.000 millones de inversión y hay que dejar crecer a las empresas. No hay que poner obstáculos. La burocratización es mala consejera. Tenemos que poner procedimientos administrativos flexibles para evitar retrasos y ser ágiles en la puesta en marcha de todos los proyectos estratégicos. Pido unos presupuestos amigables con el mundo empresarial, con la creación de riqueza en nuestro territorio y que vean el mundo social. En definitiva, que sean equilibrados para todos los actores.
Espero que los presupuestos gallegos permitan que la presión fiscal siga bajando para crear más empleo
¿Confía en que todos los grandes proyectos tractores que concurren a los fondos europeos, como el de Altri en Palas, logren financiación para materializarse?
Espero que el sentidiño nos lleve a que todos se puedan llevar adelante. Y que incluso alguno que ya está en marcha, como el de Stellantis, vea reconocidas las demandas planteadas en el tema de electrificación. La Xunta debe seguir presionando al Gobierno de la nación. Todos juntos y coordinados debemos buscar lo mejor para los territorios. Si no, haremos un pan con tortas. Si metemos la política por el medio esto no funciona. Si no hay agilidad, al final el empresario se cansa. Espero que los emprendedores tan buenos que tenemos sigan apostando por Galicia. Por el empresariado no va a ser, siempre y cuando los procesos administrativos se agilicen y haya apoyo de manera decidida.
"Estoy disfrutando de mis cuatro nietos; llevé a uno de ellos al centenario del Celta"
En enero, Juan Manuel Vieites cumplirá tres años al frente de la patronal gallega. En este tiempo, ha sabido restañar las divisiones internas y la CEG ha recuperado el peso perdido como agente social de primer orden. Todo ello a base de una agenda intensa, que este doctor en Químicas ya está dotando de contenido de cara al próximo curso, una tarea que compagina con la familia desde su retiro vacacional.
¿Cómo ha recargado pilas a lo largo de este verano?
Muy bien, aunque no he parado del todo. Estoy en Baiona, donde he salido algún día al mar y me he encontrado con los amigos. Estoy disfrutando un poco del mes de agosto.
¿Ha aprovechado estas semanas para ejercer de abuelo?
Sí. Tengo nietos y la próxima semana celebraremos la boda de mi hija, la cuarta. Estoy disfrutando con ellos. Incluso fui con mi nieto a la presentación del centenario del Celta, en la Ciudad Deportiva Afouteza. Estamos muy unidos.
¿Es usted futbolero?
Me gusta defender los colores de nuestra comunidad autónoma. Aunque también me alegra mucho lo que la selección femenina ha hecho en el Mundial. Es un punto y aparte excelente que ha sido un orgullo para todos los españoles.
¿Cuándo se reincorpora a la actividad en la Confederación de Empresarios de Galicia?
El día uno. Aunque todos los días estoy con algunos temas. Me queda esta semana para disfrutar de mis cuatro nietos, dos de los cuales son más pequeñitos. Todos son muy lindos y quieren mucho a su abuelo.
