Sánchez se expone a la primera votación con el sí de Podemos todavía en el aire

Pedro Sánchez. FERNANDO VILLAR (EFE)
El debate continúa este martes con las intervenciones de los grupos independentistas, nacionalistas y regionalistas con representación parlamentaria

El candidato socialista a la investidura, Pedro Sánchez, afrontará este martes la primera votación del debate sin la necesaria mayoría absoluta asegurada y con el apoyo de Unidas Podemos aún en el aire, lo que deja en la incertidumbre la más que probable segunda votación del jueves, y por tanto, su continuidad en la Presidencia del Gobierno.

Tras siete horas de intenso debate en la Cámara, con la desconfianza patente entre Sánchez y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, la sesión de investidura atravesará este martes la segunda parte, ahora con las intervenciones de los grupos independentistas, nacionalistas y regionalistas con representación parlamentaria.

A las 9.00 horas tomará la palabra el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, y le seguirá el del PNV, Aitor Esteban. Tras ellos, los portavoces de las formaciones que integran el Grupo Mixto, que son JxCat, Bildu, Coalición Canaria, Navarra Suma, la valenciana Compromís y el PRC (Partido Regionalista Cántabro). La portavoz socialista, Adriana Lastra, será la última en subir a la tribuna de oradores del hemiciclo.

Sánchez replicará a todos ellos, seguramente uno tras otro, lo que alargará el debate casi con toda seguridad hasta las 14.00 horas o después. En ese momento la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, anunciará la hora de la votación e iniciará el procedimiento.

Un secretario de la Mesa sacará de un saco una bolsa numerada, que se corresponde con los nombres y apellidos de un diputado. A este parlamentario es al primero al que llamarán desde la Mesa y los demás irán levantándose en su escaño por orden alfabético.

Completada la rueda, serán llamados los miembros del Gobierno en funciones, los integrantes de la Mesa y la presidenta de la Cámara. Los votos se pronuncian a viva voz, ya que es una votación por llamamiento, y los diputados sólo pueden decir "sí", "no" o "abstención".

Sánchez tiene que conseguir 176 "síes" porque ésta es la mayoría absoluta que la Cámara ha mantenido a pesar de que cuatro diputados no pueden votar por estar suspendidos. Son los cuatro parlamentarios catalanes en prisión preventiva al estar a la espera de una sentencia sobre presuntos delitos de rebelión, entre otros.

El juego de negociaciones que ha llevado a cabo el PSOE hasta este martes sólo ha reportado un sí más, el del diputado del PRC. Compromís ha anunciado la abstención y JxCat ha avanzado que votará "no", decisión que se espera de los dos parlamentarios de Navarra Suma y de los dos de Coalición de Canaria. "No" es lo que dirán los diputados de PP, Cs y Vox.

Por tanto, mientras se dilucida lo que harán Unidas Podemos y ERC y PNV, Sánchez recaba más votos en contra que a favor, lo que le aboca a la segunda votación del jueves. Es fundamental, para entonces, que Unidas Podemos dé su apoyo a Sánchez y que los independentistas catalanes y los nacionalistas vascos se abstengan cuando menos.

Si es así, Sánchez será investido, pero si no, el panorama vira a la repetición electoral a pesar de que se abrirá este mismo martes un plazo de dos meses para que los partidos consigan que un candidato tenga los votos necesarios para que haya nuevo Gobierno.