¿Elegiste la música para el Camino de Santiago?
Hacer el Camino, desde cualquiera de los puntos de partida, en cualquiera de las etapas, sea cual sea tu condición o circunstancias, es una experiencia única. Hay quien la imagina y la planea con mimo, antes de iniciarla. Y hay quien se lanza a la aventura con poca o ninguna anticipación. Pero no son pocos los que programa hasta la banda sonora deseada para esta expedición íntima y personal.
Y Personal es la palabra clave, pues cada cual tiene sus gustos musicales y, en eso, no podemos meternos. Incluso, para los que no quieren oír ni una sola nota melódica, en todo el trayecto, que pueda estropear su comunión con la naturaleza, prefiriendo los sonidos propios de este magnífico conjunto de rutas. Pero, eso sí, tal vez algunos consejos puedan ser útiles si optaste por acompañarte de música en el Camino.
El primero de todos ellos tiene que ver con el respeto. Esta experiencia tiene un significado muy especial para los que lo hacen. Y no podemos estropearla por nuestro deseo de vivirlo más intensamente. Por eso, la música que escuchemos tiene que ser para nosotros; con nuestros auriculares y sin poner altavoces que perturben a otros caminantes, a los vecinos de localidades por donde pasemos o a los compañeros que estén en los albergues.
El segundo está enfocado a lo práctico. El peso de nuestras pertenencias influye de forma relevante cuando se trata de llevarlas durante días y kilómetros. Cierto es que hay aparatos que “suenan” mejor que otros. Pero si, por ganar un poco de calidad en la reproducción, tenemos que arrastrar un carga extra (dispositivo, accesorios, …), es posible que nos arrepintamos al poco de empezar.
También es importante ir ajustando el repertorio. Ya dijimos que no nos íbamos a meter en la música que prefiere cada cual, pero lo que imagina uno antes de empezar y lo que acaba por adaptarse a la experiencia, puede variar enormemente. A veces, asociamos la actividad física a ritmos musicales frenéticos, debido al concepto mental del esfuerzo. El Camino no solo es recogimiento; además, es casi imposible mantener un impulso titánico durante horas y días.
Por eso, y aunque incluiremos temas que tienen un significado especial para nosotros, es casi mejor crear una banda sonora única e irrepetible mientras avanzamos. Existen lugares con buena cobertura de datos para descargar canciones que se ajusten a cómo nos sentimos. A este respecto, el móvil no sólo sirve para entretenernos en los ratos de descanso mediante los juegos de Blackjack online, algún capítulo de una serie o consultar la actualidad; también se puede utilizar para crear un recopilatorio hecho a medida.
Abrirse a conocer música nueva también es una gran alternativa. Galicia tiene su propia producción musical, parte imprescindible de la tradición cultural; desde los cantautores de siempre hasta el rock más actual, pasando por la más pura tradición (muiñeiras, la gaita, etc.). ¿Sabías que existen, incluso, canciones sobre el Camino? Qué mejor ocasión para sumergirse, también a través de la música, en este legado.
Por supuesto, hay momentos para todo. Y, además, nuestras preferencias cambian. La variedad es importante, porque no en todos las etapas o momentos del día nos apetecerá lo mismo. La música instrumental suele ser un buen acompañante, ya sea de carácter relajado o más intenso. Incluso cuando tenemos compañeros de ruta y queremos estar un rato con nosotros mismos. Claro que algo de ritmo moderno puede servirnos bien en determinados trayectos.
¿Y el silencio? Pues, por supuesto, es otra gran opción. La música puede dejarse de lado en muchos momentos o en todo el recorrido, si así lo deseamos. Algunos pensarán que esta ocasión es única y hay que vivirla sin distracciones sonoras, más allá de lo que surja en el Camino. Notas que asociaremos a esta aventura y que quedarán en nuestra memoria para siempre. Ya habrá tiempo para escuchar música a la vuelta. O, simplemente, cuando queramos abrazar el sueño en nuestra habitación o cama del albergue.
Estas son sólo unas ideas. No nos cansamos de repetir que es una elección completamente personal. Pero si no habías pensado en ello, ahora que lo estás preparando todo, tal vez valga la pena que le dediques unos minutos. ¿Qué quieres escuchar mientras vives una de las experiencias más importantes de tu vida?