Orientación vocacional: ¿Qué es y para qué sirve?

Orientación vocacional

Los seres humanos tienen la necesidad de transitar desde la desorientación (o desde una orientación ficticia) hacia una orientación auténtica respecto a cuál oficio o profesión desempeñar en sus vidas. Disponer de tal orientación es la clave para que toda persona tome una decisión que, si bien no llegue a ser perfecta, sea lo más satisfactoria posible. Las consecuencias implican tanto en lo emocional como en lo material, y por muchos años. He aquí la relevancia.

Para favorecer dicho tránsito, psicólogos y psicopedagogos participan con su sensibilidad, capacidades profesionales y estrategias de abordaje en el proceso conocido como orientación vocacional, algunas veces también para darle inicio. En este artículo podrás encontrar qué es la orientación vocacional, para qué sirve, cuáles datos deben considerarse al elegir una profesión y cuáles otras consideraciones deben tenerse en cuenta antes de comenzar una carrera profesional.

¿Qué es la orientación vocacional?

La orientación vocacional es frecuentemente definida como un proceso, es decir, como un conjunto de fases sucesivas que llevan hacia un resultado. A nivel individual, dichas fases se relacionan con un proceso de autoconocimiento y de recolección de información acerca de las opciones laborales y formativas potencialmente alcanzables.

El proceso de “descubrir la vocación propia” implica, por tanto, la consideración de los intereses, preferencias y actitudes de la persona, pero también la consideración de información clave sobre el mundo laboral, como competitividad de los sueldos. También son de considerar las opciones formativas: cuáles son, dónde están ubicadas, si es una carrera viable a largo plazo, etc.

La orientación vocacional, en cuanto a la práctica profesional, busca integrar todo lo mencionado anteriormente. Valiéndose de múltiples técnicas (test, entrevistas, acompañamiento personalizado, impartir cursos, etc.) el orientador vocacional ayuda a la persona a resolver sus propias dudas y tomar una decisión propia basada en información objetiva.

¿Para qué sirve la orientación vocacional?

La asesoría vocacional sirve principalmente para facilitar e integrar informaciones provenientes del entorno y del “interior” de la persona. A su vez, dicha integración de información sirve, en última instancia, para colocar a la persona en una mejor posición para la toma de decisiones. De esa manera, la persona puede elegir tanto una carrera profesional como dónde estudiarla.

Sin dejar de tomar en cuenta los deseos, preferencias y aspectos de la personalidad, los orientadores vocacionales “aterrizan” a sus “analizados” al recordarles sus opciones formativas y profesionales más viables. La orientación vocacional es clave para esclarecer el criterio de la persona analizada, sobre todo al momento de presentar las oposiciones para elegir carrera, como la puedes ver aquí: https://www.euroinnova.com/oposiciones/justicia/carrera-diplomatica.

¿Qué datos suelen tomarse en cuenta en la orientación vocacional?

Mediante la aplicación de test, entrevistas y un acompañamiento constante, el orientador vocacional va obteniendo información sobre las cualidades, actitudes, carácter, debilidades y fortalezas de las personas que requieren sus servicios. Con base a dichos datos, los y las orientadoras procuran hallar opciones de estudio y empleo compatibles con las formas de ser.

Sin embargo, el trabajo de los orientadores también comprende la búsqueda de información sobre opciones formativas (sus costos, si implicaría la necesidad de emigrar, etc.) y los beneficios laborales que se obtendrían una vez culminados los estudios (principalmente el salario). Al respecto, según el portal web Indeed, el sueldo medio del personal diplomático de España es de 58,825 € al año, sin considerar viáticos, gasolina y otros gastos asociados al trabajo.

Según El Economista, entre los sectores económicos más pujantes de España destacan, en el siguiente orden, la Banca y Servicios Financieros, Comercio Minorista (Retail), Salud (Healthcare), Jurídico, gran consumo, Hostelería y Turismo y Seguros. La competitividad del salario no puede ser pasada por alto, pero la misma no es del todo suficiente para una toma de decisión satisfactoria.

Otras consideraciones

Es importante tomar en cuenta otras variables tales como la personalidad y carácter, la presencia (o ausencia) del apoyo familiar y la posibilidad de emigrar para continuar los estudios. Tales elementos son considerados por algunos orientadores que colocan gran atención no solo sobre los gustos y valores propios, sino sobre el contexto familiar que acompaña a la persona.

Así, por ejemplo, es importante tomar en cuenta la personalidad con relación a qué tipo de oficio se aspira desempeñar. Si bien la adecuación entre personalidad y tipo de profesión u oficio no debe tomarse como una regla rígida, resulta positivo que la persona tome en cuenta las dificultades que puede presentar una vez que inicie los estudios o prácticas académicas. Por ejemplo, a la persona que sufre de hematofobia se le dificultará más estudiar medicina.

Consideraciones similares deben hacerse respecto al apoyo familiar. En muchos casos, el contar con el mismo, tanto económico como afectivo, suele ser clave en la consecución de las metas y la eventual finalización de los estudios profesionales. En términos económicos, incluso puede ser la garantía para emigrar a otra ciudad para hacer prácticas profesionales con mayor seguridad.