Visita rápida a Madrid: rutas de autobús y lo más destacado del Palacio Real

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Madrid está entre las capitales europeas más visitadas. En 2024 llegaron a la ciudad 10,4 millones de viajeros. Una cifra que demuestra que este es el destino predilecto para el turismo urbano en Europa. Por la limitación de tiempo de muchos de estos turistas, y la cantidad de atractivos locales, buscan estrategias eficientes para explorar lo más relevante de la capital española.

Una táctica particularmente útil es aprovechar el bus turístico Madrid durante la mañana, seguido de una visita al Palacio Real por la tarde. Este itinerario ofrece la oportunidad de conocer la ciudad a un ritmo relajado. 

Se puede disfrutar de las vistas de sus monumentos desde el autobús con vistas panorámicas y finalizar el día explorando uno de los palacios más espectaculares de Europa gracias a las entradas Palacio Real de Madrid.

Amanece en Madrid: ¡Recorre la capital en el bus turístico!

El bus turístico madrileño da una vuelta completa por los barrios y monumentos más emblemáticos de la capital. Lo bueno es que da libertad total, porque va con el sistema hop-on hop-off “sube y baja cuando quieras”, así que el viajero se puede detener sin problema en las paradas que más llamen su atención.

En los puntos del recorrido se encuentran: 

  • La Puerta de Alcalá y el Retiro son símbolos del Madrid más chic y lugares perfectos para sacar la primera foto del viaje.
  • La Plaza de Cibeles, famosa por su fuente y el Palacio de Comunicaciones, que ahora es la casa del Ayuntamiento.
  • La Gran Vía o calle principal, llena de teatros, cines y tiendas, donde se ve el Madrid más actual.
  • La Puerta del Sol, un sitio de encuentro tradicional
  • El Templo de Debod, el regalo de Egipto a España en los años 70

Pausa del mediodía para degustar el sabor de Madrid

Después del largo camino turístico por la urbe en autobús, lo ideal es detenerse un momento para saborear la cocina de la zona. El corazón de Madrid ofrece alternativas de lo más variadas: tapas tradicionales en el Mercado de San Miguel, locales para deleitarse con un cocido madrileño, unos buenos callos o los clásicos bocadillos de calamares.

Tarde con lo mejor del Palacio Real 

Tras una comida reparadora, la tarde se antoja perfecta para descubrir el Palacio Real. Esta edificación, que supera los 135.000 m² y alberga 3.418 estancias, se alza como uno de los palacios más extensos de Europa Occidental, incluso por encima del famoso Versalles.

La visita abarca salones de gala, la Real Armería y conjuntos artísticos que constituyen una parte esencial de la historia y cultura de España. El Palacio Real figura entre los lugares más concurridos de Madrid, superando los 1,5 millones de visitantes cada año.

Aquí es imposible perderse:

  • El Salón del Trono que tiene las pinturas de Tiepolo y ornamentación barroca.
  • La Real Capilla con su notable significado arquitectónico y espiritual.
  • La Armería Real, exhibe armaduras y objetos históricos únicos.

Punto importante: Adquirir las entradas al Palacio Real de Madrid con antelación, ahorra colas interminables. Esto es una ventaja cuando no se dispone de mucho tiempo en la capital.

Excursión de un día por Madrid: Ventajas

Salir de la rutina con un paseo express es una buena idea, y esta excursión en especial ofrece ventajas a quienes se atreven a disfrutarla: 

  • Permite admirar los lugares más icónicos de la ciudad en tiempo récord.
  • El autobús con vistas panorámicas facilita evitar traslados complicados.
  • El Palacio Real guiada sirve para vivir una exploración de la historia y el arte de España.
  • Experiencia novedosa con vistas de la ciudad, gastronomía local y descubrimiento patrimonio histórico.

Con una buena planificación, una escapada exprés a Madrid puede ser de lo más completa. Lo importante es obtener, con tiempo, tanto el ticket del bus turístico, como las entradas del Palacio Real. 

A bordo del autobús, es recomendable viajar en la parte de arriba para gozar de las vistas. Ya por la tarde, acercarse al Palacio Real cuando no hay largas filas, eso sí, antes de entrar, darle una alegría al paladar con unas tapas castizas. 

De esta forma, en una sola jornada, se puede conseguir una vivencia diferente que fusiona cultura, confort y el sabor de Madrid.