El autónomo se jubila con 550 euros menos de pensión que el asalariado y 15 meses después

Los autónomos se jubilan, en general, más tarde que los asalariados. No es por devoción al trabajo –o al menos no en la mayoría de casos– sino fundamentalmente porque la pensión que les corresponde es más pequeña fruto de unas bases de cotización más bajas durante su vida laboral, lo que repercute en la paga a la que tendrán derecho.

No solo es que vayan a cobrar del Estado menos de lo que ganan si siguen con su negocio, sino que la cuestión es si la pensión les llegará para mantener el nivel de vida o incluso directamente para vivir. 

Con ese telón de fondo, los autónomos en España se retiran, de media, unos 15 meses después que los trabajadores del régimen general. Es lo que dicen las estadísticas de la Seguridad Social, según las cuales la edad promedio en las nuevas altas de jubilación de autónomos fue hasta agosto de 66,3 años, mientras entre los asalariados se situó en los 65 años. 

Bajo peso en la jubilación anticipada

Solo un 13,7% de los trabajadores por cuenta propia que se retiraron en lo que va de año en todo el país optaron por la jubilación anticipada, que el Gobierno decidió penalizar más como vía para desincentivarla, mientras en el caso de los asalariados se acogieron a esa modalidad un 63,2%.

En cambio, el peso de los autónomos que optan por la jubilación demorada multiplica por más de cuatro el de los trabajadores del régimen general que se ven atraídos por esta modalidad, que 'premia' con un incremento del 4% de la pensión cada año completo de extensión de la carrera profesional o con una cantidad a tanto alzado –de 5.000 a 12.000 euros, en función del tiempo cotizado–. También es posible optar por una fórmula mixta entre ambas opciones.

En concreto, esta modalidad protagonizó el 27,2% de las altas de jubilación de los profesionales por cuenta propia entre enero y agosto, mientras entre los asalariados apenas representó el 6,3%. 

Hay autónomos que alargan su vida laboral por apego al negocio o por falta de relevo generacional, pero la mayoría lo hacen pensando en retrasar el momento en el que su nivel de ingresos caiga notablemente.

Y es que la pensión media de este colectivo siempre ha sido más baja. Es la consecuencia de tener bases de cotización más bajas o elegir, directamente, cotizar por lo mínimo, una práctica habitual antes al menos de que se pusiera en  marcha el actual sistema de cotización por ingresos reales, que sitúa a los autónomos en tramos y le adjudica una base de cotización en base a sus rendimientos netos.  

Brecha en la cuantía

Los profesionales por cuenta propia que se jubilaron en Galicia en agosto –el último dato disponible– lo hicieron con una pensión media de 1.052 euros –esta cuantía superó por vez primera la barrera de los mil euros–, lo que supone cerca de 550 euros menos la paga de los trabajadores del régimen general que abandonaron el mercado laboral.

En el conjunto de España la brecha es incluso mayor, pues llega a 663 euros –la pensión media de las altas iniciales de jubilación es de 1.063,5 euros–.